El movimiento Honor Colorado ve en el senador estadounidense Marco Rubio una posible vía para aliviar las sanciones impuestas por EE.UU. a Horacio Cartes. Las expectativas aumentaron tras la posibilidad de que Donald Trump designe a Rubio como Secretario de Estado, lo cual podría favorecer la relación con Paraguay, un país aliado estratégico de Estados Unidos en la región. Referentes cartistas confían en que Rubio interceda para levantar las sanciones económicas y políticas contra Cartes, impuestas por el gobierno de Joe Biden.
La visita de Rubio a Paraguay en febrero pasado fue bien recibida en el oficialismo, especialmente tras su reunión con el presidente Santiago Peña en la residencia oficial de Mburuvicha Róga. En esa ocasión, Rubio destacó la importancia de Paraguay como aliado de Estados Unidos y subrayó los beneficios de mantener una relación firme con Washington, haciendo hincapié en el respaldo paraguayo a Taiwán. Este posicionamiento fue interpretado como un respaldo a la política exterior paraguaya, que contrasta con los movimientos de Uruguay hacia China.
Rubio, senador por Florida y firme opositor de la influencia de China en América Latina, ha manifestado en varias oportunidades su apoyo a Paraguay y su crítica hacia las relaciones que otros países sudamericanos han establecido con Pekín. En noviembre del año pasado, utilizó sus redes sociales para advertir sobre la presión de China en la región y señaló la necesidad de que Estados Unidos respalde a sus aliados. Sus comentarios fueron particularmente bien recibidos por el cartismo, que mantiene una postura crítica contra el embajador estadounidense en Paraguay, Marc Ostfield, debido a sus posicionamientos en temas internos.
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En ese contexto, referentes de Honor Colorado, entre ellos el presidente del Congreso Basilio “Bachi” Núñez y el senador Natalicio Chase, ven en Rubio un posible mediador para suavizar las sanciones a Cartes. Ambos han expresado su intención de dialogar con Rubio para revertir las medidas impuestas por el Departamento de Estado, señalando que las sanciones perjudican la relación entre Estados Unidos y un aliado clave en la región. La posibilidad de que el partido republicano vuelva al poder es vista como una oportunidad para reestructurar las relaciones diplomáticas con Paraguay.
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Sin embargo, voces de la oposición han señalado que, si bien Rubio mantiene buenas relaciones con el cartismo, sus decisiones no siempre han sido favorables a los intereses paraguayos. El diputado abdista Mauricio Espínola recordó que Rubio apoyó un proyecto para suspender las exportaciones de carne paraguaya a Estados Unidos, actualmente bloqueado en la Cámara de Representantes. Este detalle ha generado escepticismo sobre el verdadero alcance de la influencia de Rubio en los asuntos comerciales y diplomáticos que afectan a Paraguay.
A pesar de estas dudas, el cartismo mantiene su optimismo y espera que un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca, con Rubio en el Departamento de Estado, pueda abrir la puerta para negociar el levantamiento de sanciones y fortalecer la cooperación en temas de seguridad y economía. Honor Colorado confía en que Rubio, con su postura anticomunista y su firmeza contra la expansión de China, pueda actuar como un aliado estratégico para Paraguay en el escenario internacional.
Fuente: LPO
