El ministro de Defensa, Oscar González, leyó el pedido de disculpas en nombre del Estado paraguayo. Foto: Gentileza.
El Estado paraguayo, a través del Ministro de Defensa Óscar González, realizó un acto de disculpas públicas a los familiares de Feliciano Vera González, adolescente de 16 años fallecido durante el Servicio Militar Obligatorio (SMO) en 1990. La ceremonia responde a una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y representa un paso significativo en el reconocimiento de violaciones a derechos humanos en instituciones militares.
La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) documenta que Feliciano Vera González perdió la vida el 9 de septiembre de 1990 en circunstancias controvertidas. Si bien la versión oficial indica una muerte por electrocución, el cuerpo presentaba signos de violencia, incluyendo golpes detrás de la oreja y sangrados, sin evidencias de quemaduras características de una electrocución.
Los hechos ocurrieron en la residencia de la hija del coronel Federico Carpinelli Yegros en Asunción, según testimonios recabados. Las autoridades de la época no realizaron una autopsia que pudiera esclarecer las verdaderas causas del fallecimiento, contribuyendo a la falta de esclarecimiento del caso durante décadas.
El Ministro González enfatizó durante la ceremonia el compromiso actual del Estado para prevenir y sancionar abusos de autoridad y violaciones a derechos humanos en el ámbito militar. “Es un acto de justicia que realizamos no solo por cumplimiento de una condena internacional, sino por convicción de que es lo correcto”, expresó el secretario de Estado.
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Las estadísticas proporcionadas por el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ) revelan la magnitud histórica de esta problemática: desde 1989, 147 jóvenes han fallecido durante el servicio militar, sumándose dos casos de desaparición durante la instrucción militar. La mayoría de estos casos permanecen sin resolver, evidenciando un patrón histórico de impunidad.
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El reconocimiento público de responsabilidad por parte del Estado paraguayo marca un precedente importante en la búsqueda de justicia para las víctimas del servicio militar obligatorio. Este acto formal de disculpas representa un paso hacia la construcción de instituciones militares más respetuosas de los derechos humanos y comprometidas con la prevención de abusos.
Fuente: Última Hora
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