Foto: Archivo / ABC
El tribunal de sentencia, presidido por el juez Juan Carlos Zárate e integrado por los jueces Héctor Capurro y María Fernanda García de Zúñiga, condenó a Ramón González Daher a seis años de prisión por el hurto de 471 cheques del juzgado de Humberto Otazú. Esta condena se suma a las acciones legales previas que enfrenta el conocido empresario, previamente sentenciado a 15 años de cárcel.
El Ministerio Público, representado por el fiscal Luis Piñanez, solicitó una condena de 12 años, argumentando que las pruebas presentadas demostraban claramente la culpabilidad de González Daher. Sin embargo, el tribunal consideró que una pena de seis años era justa y proporcional al delito de reducción y quebrantamiento de depósito.
Durante el juicio, realizado de manera telemática desde el penal donde se encuentra recluido, González Daher escuchó el veredicto sin presencia física en la sala. Este proceso reforzó la percepción de su reiterada conducta delictual y su implicación en actividades de extorsión mediante el uso ilícito de los cheques sustraídos.
La fiscalía logró probar que González Daher no solo robó los 471 cheques del juzgado de Humberto Otazú, sino que los utilizó para continuar con prácticas extorsivas, afectando a múltiples víctimas. La evidencia recabada durante la investigación resultó determinante para la condena, reflejando la gravedad de las acciones que involucraban manipulaciones financieras en perjuicio de terceros.
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El fallo dictado por el tribunal de sentencia ha generado reacciones en el ámbito judicial y en la sociedad, destacando la importancia de las sentencias justas en casos de corrupción y delitos económicos. Este nuevo capítulo en el historial de González Daher refuerza la vigilancia sobre el cumplimiento de las leyes y la integridad del sistema judicial.
Con esta condena, se reafirma la postura del Ministerio Público de llevar ante la justicia a individuos que, como González Daher, utilizan su influencia para transgredir las leyes y perjudicar a los demás en beneficio propio.
Fuente: El Nacional
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