Jones produjo tres de los álbumes de Michael Jackson. Foto: Getty Images.
El mundo de la música ha perdido a uno de sus grandes exponentes. Quincy Jones, productor, compositor y visionario, falleció a los 91 años en su residencia de Bel Air, California, rodeado de sus familiares. La noticia fue confirmada por su publicista, quien emitió un comunicado en nombre de la familia Jones, expresando el profundo dolor y orgullo que sienten por la vida y obra del artista. A lo largo de una carrera de más de siete décadas, Jones dejó su huella en múltiples géneros y colaboró con figuras icónicas de la música.
Nacido en Chicago, Jones se interesó por la música desde temprana edad y se formó en piano y trompeta. A los 15 años, ya estaba recorriendo escenarios con grandes bandas de jazz, donde su talento como arreglista llamó la atención de figuras como Lionel Hampton. Fue precisamente esta habilidad la que lo llevó a colaborar con músicos de renombre, incluyendo a su amigo de toda la vida, Ray Charles. Su formación continuó en el prestigioso Berklee College of Music, donde perfeccionó su técnica antes de lanzarse de lleno a una carrera que lo llevaría a trabajar con estrellas de todos los tiempos.
Jones se convirtió en un referente en el ámbito discográfico al unirse a Mercury Records, donde fue nombrado vicepresidente, siendo el primer afroamericano en ocupar ese cargo en un sello de propiedad blanca. A partir de allí, sus contribuciones a la música popular se multiplicaron, trabajando con artistas como Frank Sinatra y Michael Jackson. Su colaboración con Jackson en el álbum Thriller marcó un hito en la industria, convirtiéndose en el álbum más vendido de la historia y consolidando a Jones como una figura indispensable en la música pop.
Además de la música, Jones incursionó en el cine y la televisión. En 1985, fue uno de los impulsores del sencillo benéfico We Are the World, un proyecto que reunió a estrellas del pop y el rock para combatir la hambruna en África. Ese mismo año, produjo la película El color púrpura, dirigida por Steven Spielberg, y más adelante trabajó como productor de la serie televisiva El príncipe de Bel-Air, lanzando la carrera de Will Smith en el mundo del espectáculo.
La influencia de Jones trascendió la música; fue un firme defensor de los derechos civiles y usó su posición para abrir puertas a otros artistas afroamericanos en una industria entonces dominada por figuras blancas. Con su revista Vibe, Jones buscó crear un espacio para la cultura urbana y dar voz a las nuevas generaciones. A lo largo de su vida, recibió 28 premios Grammy y numerosos reconocimientos internacionales por su incansable trabajo y aportes al arte.
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El legado de Quincy Jones se mantendrá vivo a través de sus creaciones y el impacto que tuvo en la industria musical. Su familia y amigos se reunirán para despedirlo en una ceremonia privada en Londres. Con su partida, la música pierde a un pionero que redefinió los límites de la creatividad y nos recordó la fuerza unificadora del arte.
Fuente: CNN
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