La Asociación de Magistrados, presidida por Ángel Daniel Cohene, expresó su oposición a la implementación de un sistema obligatorio de marcación de horario de entrada y salida para los jueces en sus lugares de trabajo. Esta postura surge en respuesta a la insistencia del Colegio de Abogados ante la Corte Suprema de Justicia para establecer este control, que los magistrados consideran una medida innecesaria y populista.
El presidente de la Asociación afirmó que, aunque reconocen el derecho de los abogados a peticionar ante la Corte Suprema, los jueces han mantenido históricamente una postura firme y unánime en cuanto a la incompatibilidad de un horario laboral fijo con la naturaleza de su labor. Cohene sostuvo que la marcación no resolverá la problemática de la morosidad judicial, destacando que el trabajo de un juez es sustancialmente diferente al de otros funcionarios.
“Con marcar no resolvemos la morosidad. El trabajo del juez es diferente a cualquier otra función. Aunque entendemos la facultad de la Corte para regular, marcar el horario no garantiza un mejor rendimiento en la Justicia”, declaró Cohene, calificando la propuesta como una medida sin impacto real en la eficiencia del sistema judicial.
El presidente de la Asociación enfatizó que los jueces, a menudo, deben continuar juicios y deliberaciones hasta altas horas de la noche, un trabajo que no se ajusta a un horario preestablecido. Por esta razón, recordó que ya existe una acordada que exceptúa a los jueces de registrar su horario, y que en caso de aplicarse la medida, se requeriría la derogación de la normativa actual para dar paso a una nueva.
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Cohene también instó al Colegio de Abogados y a otros actores a observar cómo se maneja este aspecto en otros países y si efectivamente ha mejorado la administración de justicia con el registro de horarios de los magistrados. Argumentó que la marcación no es la única herramienta para controlar la productividad y eficacia de los jueces, sugiriendo que se consideren otras formas de supervisión.
Fuente: ABC Color
