Foto: Justiniano Riveros
La bajante del río Paraguay, considerada una de las más críticas en la última década, podría estar mostrando las primeras señales de mejora. Expertos como Benjamín Martínez, gerente de Dragados del Ministerio de Obras Públicas, y Raúl Valdez, titular del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM), han explicado que las recientes lluvias en la cuenca alta, especialmente en el Pantanal, están contribuyendo a disminuir la velocidad del descenso.
Martínez indicó que aunque varios hidrómetros aún reportan niveles descendentes, se observan repuntes de algunos centímetros en las mediciones del Norte, lo que sugiere una posible mejora en la cuenca media en los próximos días. “Las lluvias en el Pantanal, que abarca parte de Bolivia y Brasil, han reducido la velocidad de descenso de 5-6 centímetros por día a solo 2 centímetros”, comentó.
No obstante, la situación sigue siendo complicada para la navegación, particularmente entre los puertos de Pilar y Villeta, donde las embarcaciones están operando al 50% de su capacidad. A pesar de ello, Martínez destacó que, incluso en las condiciones actuales, no se ha suspendido la navegación. “Estamos en el pico de descenso, y se espera un repunte del nivel entre la segunda semana de noviembre y diciembre”, agregó.
Raúl Valdez, por su parte, señaló que aunque las condiciones para la navegación comercial siguen siendo delicadas, se están acercando a la “etapa final” de la bajante crítica. Según Valdez, se han reportado diez días consecutivos de mejoras en los niveles del río en Mato Grosso, Brasil, lo que podría impactar positivamente en la cuenca media en las próximas semanas. “Esperamos que las lluvias en Paraguay también contribuyan a mejorar la situación”, afirmó.
El impacto de la bajante no se ha limitado únicamente a la navegabilidad. Desde inicios del 2024, las reducciones en los niveles del río han generado sobrecostos significativos en la importación y exportación. Según datos del Ministerio de Industria y Comercio, cerca del 75% del comercio de carga del país se realiza a través de la hidrovía, lo que ha implicado un aumento del 40% en los costos de flete.
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Valdez explicó que las embarcaciones están operando con una capacidad reducida al 50%, lo que ha duplicado los tiempos de navegación y ha ocasionado demoras en los puertos. Esto se ha traducido en acumulación de cargas y sobrecostos para los importadores y exportadores. “El tramo pluvial ha visto un incremento de costos que afecta directamente la economía del país”, explicó Valdez.
A pesar de las dificultades, Valdez subrayó la importancia de las medidas de mitigación que se han implementado y mencionó que un estudio más detallado es necesario para identificar las inversiones más eficaces. En este sentido, destacó la proyección de un plan maestro que ayude a resolver de manera más integral los desafíos que plantea la hidrovía.
Fuente: Última Hora
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