Una investigación realizada por CNN revela que las fuerzas israelíes han ejecutado bombardeos dentro de la denominada “proximidad letal” de al menos 19 hospitales libaneses, comprometiendo severamente la capacidad del sistema sanitario del país. El análisis documenta más de 240 ataques aéreos, evidenciando un patrón que ha resultado en daños significativos a la infraestructura médica.
Los datos recopilados por el Ministerio de Sanidad libanés indican que en el primer mes de ofensiva, iniciada el 23 de septiembre, los ataques israelíes han dañado 34 hospitales, causado la muerte de 111 técnicos en emergencias médicas y afectado a 107 ambulancias. Aproximadamente el 20% de todos los hospitales registrados en el país han sufrido daños, principalmente debido a impactos en sus inmediaciones.
El análisis técnico revela que las fuerzas israelíes han utilizado bombas de 1.000 y 2.000 libras, cuya “zona letal” de fragmentación puede alcanzar hasta 365 metros. Los expertos en armamento señalan que incluso los hospitales que no son objetivo directo pueden sufrir daños significativos por la onda expansiva y la fragmentación de los proyectiles.
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Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantienen que operan en conformidad con el derecho internacional y acusan a Hezbollah de utilizar instalaciones civiles como escudo. Sin embargo, organizaciones como Human Rights Watch han calificado los ataques contra personal sanitario como “aparentes crímenes de guerra”.
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El impacto en el sistema sanitario ha sido devastador, según el ministro de Sanidad, Dr. Firass Abiad, quien señala que la población civil evita acudir a los hospitales por temor a los ataques. Ocho centros médicos se han visto forzados a cerrar y ocho personas han fallecido dentro de las instalaciones hospitalarias.
El caso más emblemático es el del Hospital Universitario Rafik Hariri, el mayor centro público del país, donde un ataque cercano provocó pánico entre el personal y los pacientes, aunque finalmente no fue evacuado. La situación ha generado preocupación sobre la posible replicación del patrón observado en Gaza, donde los hospitales han sido objetivos directos de ataques militares.
Fuente: CNN