Representación en repudio a la dictadura que colocó frente a su oficina el diputado Raúl Benítez.
Esta mañana, en la Cámara de Diputados, un bulto que simulaba un cuerpo humano apareció frente a la oficina 108, envuelto en una bolsa negra y rodeado de papeles con mensajes que rememoraban la dictadura de Alfredo Stroessner. La iniciativa fue del diputado independiente Raúl Benítez, con un claro mensaje de repudio: “Fecha feliz nunca más”, en alusión al cumpleaños del dictador.
Benítez explicó que la intervención es un recordatorio de las desapariciones y asesinatos cometidos durante el régimen stronista, y advirtió que las prácticas de esa época aún persisten, especialmente bajo el actual gobierno cartista. “Es una forma de mostrar que el pasado sigue vivo en las acciones del presente”, señaló el legislador.
El diputado subrayó que las prácticas de persecución política, censura y control que caracterizaron la dictadura se ven hoy reflejadas en las políticas del cartismo. Estas incluyen la llamada “comisión garrote” y amenazas contra periodistas y medios de comunicación, así como la persecución a organizaciones y figuras de la oposición.
En varias ocasiones, Benítez ha sido blanco de amenazas de expulsión del Congreso, una situación que también vivió su compañera Kattya González, exsenadora y aliada en la causa de denuncia contra estas prácticas. El legislador recordó cómo ambos, provenientes del extinto Partido Encuentro Nacional, enfrentaron represalias políticas.
La protesta de Benítez surge también en respuesta a la reivindicación pública de Stroessner por parte de otros congresistas. Durante una sesión reciente, el diputado Jatar “Oso” Fernández (ANR, oficialista) celebró que su hija nacería el mismo día que “su general”, lo cual fue percibido como un gesto de apoyo a la figura del dictador.
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El diputado enfatizó la importancia de la memoria histórica para evitar que el país caiga nuevamente en un contexto de represión y autoritarismo. “Recordar a Stroessner como lo que fue, un dictador y asesino, es clave para mantener viva la conciencia y no permitir que se repitan esos extremos”, concluyó Benítez.
La aparición de este “cuerpo” simbólico busca generar conciencia y señalar que, a pesar de haber pasado 35 años desde la caída de Stroessner, las sombras de su legado aún perduran en la política paraguaya.
Fuente: ABC Color
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