Una reciente investigación realizada en Canadá ha revelado que jugar videojuegos al menos cinco horas semanales puede ayudar a mantener un cerebro hasta 14 años más joven. El estudio, liderado por expertos de la Western University y presentado en el Festival de Ciencias de Manchester, analizó la relación entre los hábitos de juego y las capacidades cognitivas en 2.000 participantes de todo el mundo.
La investigación, denominada “Brain and Body” (Cerebro y Cuerpo), evaluó aspectos como la memoria, la atención y las habilidades de razonamiento y verbales mediante juegos mentales y cuestionarios sobre el estilo de vida de los participantes. Los resultados mostraron que quienes dedican más de cinco horas a videojuegos obtuvieron puntuaciones superiores en pruebas cognitivas, comparables a las de personas más jóvenes.
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Además, quienes juegan regularmente a videojuegos estratégicos parecen beneficiarse de mejoras en atención visual y velocidad de procesamiento, así como en la capacidad de resolver problemas. El profesor Owen, autor principal del estudio, señaló que los videojuegos actuales, especialmente los de estrategia, están diseñados para activar el sistema de recompensa cerebral, lo cual estimula la liberación de dopamina y contribuye a estos beneficios.
Sin embargo, el estudio también subrayó que la práctica de videojuegos no parece tener un efecto positivo en la salud mental. Aunque mejora la cognición, no se observaron beneficios significativos en la reducción de síntomas de ansiedad o depresión, al contrario de lo que ocurre con la actividad física, que sí ha demostrado ser favorable en este aspecto.
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El estudio recomienda equilibrar el tiempo dedicado a videojuegos con ejercicio físico para lograr beneficios integrales en la salud. Practicar deporte durante al menos 150 minutos a la semana reduce un 12% la probabilidad de depresión y un 9% el riesgo de ansiedad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) citados en el informe.
Finalmente, los investigadores advierten que un uso excesivo de videojuegos podría causar estrés y dificultades para adaptarse a los ritmos naturales y sociales, afectando la conexión con el entorno y los demás. Para una salud mental y física óptima, recomiendan complementar el tiempo de juego con actividades fuera de la pantalla.
Fuente: Genbeta
