La Asociación Paraguaya de Enfermería (APE) emitió un comunicado enérgico este miércoles, condenando la inclusión de beneficios exclusivos, como un seguro médico VIP y cupos de combustible, que los parlamentarios buscan autoasignarse en el Presupuesto General de la Nación 2025. La propuesta, que destina unos G. 10.000 millones para estos privilegios, ha sido calificada por la APE como un abuso, especialmente en un contexto donde el personal de salud enfrenta condiciones laborales y salariales adversas.
El comunicado de la APE subraya la discrepancia entre los beneficios que los parlamentarios intentan asegurar para sí mismos y la realidad de los enfermeros y otros trabajadores de la salud. Según la asociación, mientras los legisladores buscan proteger sus intereses, miles de enfermeros del Ministerio de Salud Pública (MSPBS) perciben salarios que rondan los G. 4.000.000 y no cuentan con acceso a seguros médicos adecuados. Esta situación se repite en el Instituto de Previsión Social (IPS), donde las remuneraciones de las enfermeras promedian los G. 3.000.000, cifras que la APE considera insuficientes.
El comunicado también resaltó que aproximadamente el 70% de los trabajadores en Paraguay se encuentra en la informalidad y con salarios por debajo del mínimo legal. En este contexto, la autoasignación de privilegios por parte de los parlamentarios es vista como un acto de insensibilidad y desconexión con la realidad de la mayoría de la población.
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La APE denunció además que el sistema de transporte público y de salud en Paraguay enfrenta múltiples deficiencias, lo que obliga a muchos ciudadanos a solicitar asistencia médica y medicamentos como si fueran lujos, en lugar de derechos básicos. La asociación llamó a la ciudadanía a unirse en pro de un sistema de salud único y universal que garantice igualdad de condiciones para todos los paraguayos, incluidos los legisladores. “Queremos un país más justo, donde no existan privilegios que atenten contra los principios de igualdad y dignidad”, reza el comunicado.
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La organización enfatizó su exigencia de que se eliminen los beneficios exclusivos de los parlamentarios, considerando que estos privilegios minan la confianza en las instituciones y perpetúan las desigualdades. “Es un golpe a la democracia que los representantes electos disfruten de condiciones excepcionales mientras el resto de la población, y en particular los profesionales de la salud, luchan por un sustento digno”, concluyó la APE.
El comunicado de la APE ha generado eco en diversos sectores, incluidos sindicatos y movimientos civiles, que ven en estas demandas un reflejo de la creciente indignación social ante la disparidad de condiciones entre los representantes políticos y la ciudadanía común.
Fuente: ABC Color
