Foto: Gentileza.
El presidente Santiago Peña protagonizó una reunión con senadores del ala cartista en Mburuvicha Róga, en medio de una semana cargada de controversias políticas. El encuentro, que incluyó un partido de fútbol seguido de un “tercer tiempo”, ha generado una ola de críticas entre la ciudadanía, que cuestiona la falta de sensibilidad de los líderes ante temas de gran relevancia. La publicación del senador Basilio “Bachi” Núñez en redes sociales, que mencionaba el “#FutbolMbarete”, desató una rápida reacción en redes.
El evento ocurre en un contexto donde han surgido numerosos casos de contrataciones dudosas en el Senado, beneficiando a personas no cualificadas para el cargo pero que gozan de sueldos altos. Estos casos, conocidos como “bachibabies”, refuerzan la percepción pública de que los cargos en el Estado son utilizados como moneda de cambio político, una práctica que ha generado indignación.
La controversia se acentuó con la noticia de que la Comisión Bicameral de Presupuesto está debatiendo la reposición de fondos públicos para el seguro médico VIP de los legisladores, así como la asignación de cupos de combustible de G. 5 millones mensuales para cada uno. Esto, en un país con recursos limitados y un sistema de salud pública en crisis, ha aumentado el rechazo hacia los parlamentarios. “No estaría mal” justificó el senador Silvio Ovelar, en alusión a estos beneficios, solo horas antes de la reunión en Mburuvicha Róga.
Por su parte, el presidente Peña no ha escapado a las controversias. Durante la semana, se enfrentó a la prensa por su postura en torno al uso de fondos jubilatorios del Instituto de Previsión Social (IPS), una decisión que ha sido ampliamente criticada por su falta de transparencia. A esta situación se suma un intercambio de declaraciones con el intendente opositor de Ciudad del Este, Miguel Prieto, que ha generado aún más ruido en el entorno político.
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Además, en la misma jornada, el Senado, dominado por el cartismo, aprobó el proyecto de ley para crear un Registro Unificado Nacional, pese a las críticas de varios sectores sobre los posibles usos indebidos de esta base de datos. La rapidez de la aprobación ha sido cuestionada por varios sectores sociales que piden mayor debate y transparencia en el Congreso.
Los comentarios en redes sociales reflejan un creciente descontento con la clase política, en particular con el cartismo, que, aprovechando su mayoría en el Congreso, ha impulsado proyectos de ley sin dar espacio para la discusión o atendiendo las críticas. La imagen de un grupo de líderes compartiendo un partido de fútbol en medio de la crisis refuerza la percepción de una desconexión entre la clase política y la ciudadanía.
Fuente: Ultima Hora
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