Foto: Cecodap.
La violencia escolar ha alcanzado niveles alarmantes en 2024, con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) registrando más de 1.800 denuncias de incidentes violentos en diversas instituciones educativas del país. Desde amenazas de bomba hasta abusos sexuales, los datos muestran un panorama preocupante que afecta tanto a instituciones públicas como privadas.
Los casos de abuso y acoso sexual encabezan la lista de denuncias. De los 280 reportes de abuso, la mayoría se refiere a incidentes ocurridos fuera del ámbito escolar, pero denunciados ante docentes o directores. Las cifras también incluyen 89 casos de acoso sexual directamente en las instituciones, según la Dirección General de Protección y Promoción de la Niñez y Adolescencia del MEC.
Otro aspecto relevante en este incremento de violencia escolar son las amenazas de masacres y ataques, que han proliferado desde el regreso a clases post pandemia. Las amenazas suelen ser comunicadas mediante mensajes de WhatsApp, redes sociales o incluso grafitis en los baños y pasillos escolares. Este tipo de advertencias genera pánico entre la comunidad educativa y ha movilizado a las autoridades para establecer protocolos de respuesta.
En lo que va de 2024, el MEC ha contabilizado 33 casos de amenazas en centros educativos, de los cuales las amenazas de bomba resultan ser las más frecuentes. Le siguen los mensajes de advertencia de posibles masacres y casos de porte de armas, en su mayoría armas blancas, que han sido detectadas entre estudiantes.
Sonia Escauriza, directora de Protección de la Niñez del MEC, resaltó que los incidentes relacionados con amenazas y violencia escolar demandan un seguimiento exhaustivo para prevenir posibles tragedias. Las instituciones educativas han implementado mecanismos de seguridad adicionales y campañas de sensibilización para reducir el impacto de estas situaciones.
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El fenómeno de la violencia escolar pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que aborden de forma integral los factores de riesgo en las instituciones educativas. La colaboración entre el MEC, las familias y las autoridades locales se torna esencial para contener y prevenir esta problemática creciente.
La creciente incidencia de casos de violencia escolar plantea un desafío urgente para la sociedad paraguaya. Desde el MEC, se insiste en la importancia de implementar programas de apoyo emocional y educativo para el bienestar de los estudiantes y la seguridad de las instituciones.
Fuente: ABC Color
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