Foto: John Michael Magdasoc/ASSOCIATED PRESS/picture alliance
La amenaza de la tormenta tropical Kong-rey, también conocida como Leon, mantiene en alerta a Filipinas tras el devastador paso de la tormenta Trami, que dejó un saldo de al menos 116 muertos y 39 personas desaparecidas en el país. A pocos días de este desastre natural, las autoridades filipinas han emitido una nueva alerta ciclónica, en previsión de que Kong-rey descargue lluvias intensas y vientos fuertes en los próximos días.
El paso de la tormenta Trami el pasado 22 de octubre generó una crisis humanitaria en Filipinas. Casi un millón de personas fueron forzadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en centros de evacuación o en las casas de familiares, debido a los daños en sus viviendas. Esta tormenta ha sido considerada una de las peores del año en el archipiélago, afectando algunas de las áreas más densamente pobladas y causando grandes pérdidas materiales y humanas.
La agencia meteorológica nacional de Filipinas ha advertido que Kong-rey podría intensificarse a tifón este martes y pasará cerca de las pequeñas islas del norte del país el miércoles. Ante esta proyección, las autoridades han emitido una alerta para las zonas costeras del norte, donde se prevé que el fenómeno natural podría impactar con fuerza. Los residentes de estas áreas han sido instados a prepararse para posibles evacuaciones y a tomar todas las precauciones necesarias.
A diferencia de Trami, que afectó principalmente a las regiones más pobladas de Filipinas, se espera que Kong-rey tenga su mayor impacto en las zonas del norte, aunque el riesgo de lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra es latente en gran parte del país. Las autoridades trabajan en la logística para ampliar la capacidad de los centros de evacuación, en caso de que sea necesario trasladar a más personas.
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La agencia de emergencias de Filipinas ha redoblado los esfuerzos para asistir a los afectados por Trami mientras continúa monitoreando la evolución de Kong-rey. Los equipos de rescate y asistencia trabajan en la distribución de ayuda humanitaria a las comunidades más afectadas, proporcionando alimentos, agua y recursos médicos a los refugiados.
Kong-rey se dirige hacia Taiwán, donde se espera que toque tierra con fuerza de tifón el viernes. Las autoridades filipinas mantienen constante comunicación con sus homólogos en Taiwán y monitorean de cerca el desplazamiento de la tormenta, con el objetivo de minimizar el impacto en las comunidades filipinas vulnerables.
Fuente: DW
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