Foto: Andrés Catalán.
El río Paraguay ha alcanzado un nivel de bajante sin precedentes en el puerto de Asunción, marcando un récord histórico de -1.47 metros, según el último informe de la Subdirección de Hidrología, dependiente de la Dirección de Meteorología. Este registro supera el descenso anterior de -1.43 metros, observado a principios de octubre, y representa la cota más baja en más de un siglo de monitoreo del cauce.
La grave situación del río refleja el impacto de la prolongada sequía que afecta al país y amenaza la navegabilidad de una de las vías fluviales más importantes de Paraguay. La falta de lluvias ha exacerbado la bajante, generando dificultades para el transporte de mercancías y afectando a las comunidades que dependen del río Paraguay para su sustento. La situación se extiende a otros puertos del país, como Villeta, que alcanzó un nivel de -1.08 metros, un récord de los últimos 92 años.
Las previsiones de la Dirección de Meteorología indican que la situación puede empeorar en los próximos días, ya que no se esperan lluvias significativas en la región. Este pronóstico plantea un panorama crítico para el río Paraguay, que podría seguir disminuyendo y alcanzar nuevas cifras récord, afectando directamente al comercio y la economía del país. Además, se prevé una semana calurosa, con temperaturas que rondarán los 38 °C, lo que complicará aún más la situación de los recursos hídricos en la región.
El descenso histórico del río Paraguay ha generado preocupaciones no solo en el sector de transporte fluvial, sino también en las autoridades ambientales, que advierten sobre los efectos de la sequía en los ecosistemas acuáticos. Las bajas temperaturas y la falta de lluvias han contribuido a una disminución considerable en el caudal del río, dejando al descubierto áreas previamente sumergidas y afectando la flora y fauna de la zona.
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En el puerto de Rosario también se han registrado niveles bajos, con una marca de -0.59 metros, lo que resalta la magnitud de la situación a lo largo de todo el cauce del río Paraguay. Los expertos señalan que la falta de lluvias prolongadas podría tener efectos duraderos, complicando la recuperación del nivel del río en los próximos meses.
Ante esta crisis hídrica, las autoridades instan a la población a hacer un uso responsable del agua y a tomar medidas para minimizar el impacto de la sequía. Los sectores afectados continúan evaluando opciones para mitigar las consecuencias de la bajante, mientras esperan que las condiciones meteorológicas mejoren y que las lluvias permitan una recuperación paulatina del cauce fluvial.
Fuente: Ultima Hora
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