Los pasajeros en medio del barro tratando de impedir que el colectivo caiga a la cuneta. Foto: CAlmiron
Un grupo de 34 pasajeros experimentó una travesía de 24 horas para cubrir los 780 kilómetros que separan Asunción de Fuerte Olimpo, en una dramática demostración de las deficiencias en la infraestructura vial del Chaco paraguayo. El viaje, que normalmente toma entre 12 y 13 horas, se convirtió en una odisea después de que precipitaciones menores de apenas 10 milímetros transformaran los 140 kilómetros de camino de tierra en un desafío casi insuperable.
La unidad de la empresa San Juan partió de la terminal de Asunción el viernes a las 19:10 horas, completando sin inconvenientes los primeros 640 kilómetros de ruta asfaltada. Sin embargo, el verdadero desafío comenzó en el tramo de terraplén, donde los pasajeros, incluyendo mujeres, niños y adultos mayores, se vieron obligados a descender del vehículo repetidamente para ayudar a desatascarlo del barro.
La situación requirió un esfuerzo extraordinario tanto de los choferes como de los pasajeros, quienes caminaron aproximadamente 10 kilómetros en condiciones adversas para evitar que el colectivo cayera en las cunetas. Los conductores se turnaron para despejar el barro con palas, mientras los pasajeros empujaban la unidad, logrando finalmente llegar a destino a las 19:00 horas del sábado.
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Los conductores de la empresa explican que las condiciones precarias de los caminos impiden la modernización de la flota de transporte. Pedro Portillo, uno de los choferes, señala que solo las unidades más antiguas y resistentes pueden soportar las exigencias de estas rutas, lo que imposibilita responder a los pedidos de los usuarios de contar con vehículos más modernos.
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La comunidad local expresa su frustración ante el abandono histórico del departamento de Alto Paraguay por parte del Estado. Pedro Benítez, uno de los pasajeros afectados, enfatiza la urgente necesidad de cumplir con las promesas gubernamentales de proporcionar caminos transitables en todo tiempo, especialmente considerando las emergencias médicas que requieren evacuación rápida a centros de salud.
Si bien la construcción de la ruta bioceánica promete impulsar el desarrollo del Chaco, los pobladores insisten en la necesidad de complementar esta obra con caminos que conecten efectivamente a las comunidades de Fuerte Olimpo y Bahía Negra. Esta infraestructura resulta crucial no solo para el desarrollo económico sino también para garantizar el acceso a servicios básicos como la atención médica de emergencia.
Fuente: ABC Color
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