La reciente decisión de Fitch Ratings de mantener la calificación BB+ para Paraguay, con perspectiva estable, ha generado un análisis profundo por parte del economista y exministro de Hacienda, Dionisio Borda. Esta calificación, que mantiene al país a un paso del grado de inversión, refleja tanto fortalezas macroeconómicas como debilidades estructurales persistentes.
La evaluación de Borda destaca que, si bien Paraguay mantiene una estabilidad macroeconómica y fortaleza fiscal reconocida, el gobierno actual no ha logrado avances significativos en reformas estructurales críticas ni en el mejoramiento institucional. Entre las áreas de preocupación señaladas se encuentran la implementación pendiente de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, y la reforma de la Administración del Estado, ambas promulgadas pero sin resultados tangibles.
El análisis revela desafíos significativos en el ámbito de las finanzas públicas. A pesar del incremento en las recaudaciones, Borda señala que el país carece de reservas suficientes para enfrentar choques adversos, mientras la presión tributaria permanece baja y el coeficiente de deuda pública continúa en ascenso. Esta situación genera vulnerabilidad ante eventuales eventos climáticos adversos o fluctuaciones desfavorables en los precios internacionales.
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Las reformas pendientes más cruciales incluyen la ley del servicio civil, recientemente presentada al Senado, y la propuesta de reforma del sistema de jubilaciones del sector público. Estas iniciativas son consideradas fundamentales para mejorar la gestión pública y corregir desequilibrios estructurales, particularmente en el ámbito de la Caja Fiscal, cuyo déficit operativo continúa siendo una carga para los contribuyentes.
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La gobernanza y el ambiente institucional también han sido objeto de preocupación. Borda señala episodios que considera representativos de un deterioro en la calidad institucional, incluyendo la expulsión de una senadora, el manejo de las jubilaciones parlamentarias, y la controversial ley sobre organizaciones sin fines de lucro. Estos eventos, según el economista, impactan negativamente en la imagen internacional del país.
El exministro también aborda la controversia surgida en torno a las operaciones financieras del Estado con Ueno Bank, señalando preocupaciones sobre posibles conflictos de intereses en la compra de bonos por parte del IPS y la concentración de fondos públicos en una institución financiera vinculada al actual presidente. Esta situación, sugiere Borda, ejemplifica los desafíos en materia de transparencia y gobernanza que enfrenta el país.
Fuente: ABC Color
