Intervención de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) a la casa de venta de armas Gunner, en el marco de una investigación sobre tráfico internacional de armas. Foto: Gentileza/Presidencia de la República.
El Ministerio de Defensa, encabezado por Óscar González, informó este viernes sobre el descubrimiento de un segundo cabecilla en un esquema de tráfico internacional de armas que involucra a miembros del Ejército Paraguayo, policías y personal militar. La revelación surge tras la entrega de extensa documentación a la Fiscalía, que detalla las actividades ilícitas de 46 militares y 50 policías implicados en la red de tráfico de armas.
Según el ministro González, el nuevo cabecilla identificado operaba dentro del Ejército Paraguayo, aprovechando sus contactos y posición dentro de la institución para facilitar el esquema de tráfico. Este descubrimiento sigue a la identificación de otro cabecilla, presuntamente responsable de reclutar al personal militar y policial que colaboraba en el esquema. Este último estaba vinculado al sector de la Fuerza Aérea y operaba como intermediario clave en la red de tráfico.
La investigación de este esquema ha puesto bajo la lupa a distintos sectores de la Defensa, y aunque por el momento no se ha detectado la implicación directa de personal de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), el ministro González resaltó que se procederá a fiscalizar toda la cadena de mando. “Aquí, nadie está exento de controles; al contrario, todos en esta institución pueden ser objeto de revisión”, afirmó el ministro.
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Para dar soporte a la investigación, el Ministerio de Defensa entregó un informe detallado con más de 101 páginas de evidencia, entre documentos impresos y digitales. Esta información fue recabada a partir de las declaraciones y descargos realizados por la mayoría de los uniformados implicados, y se entregó al Ministerio Público como base para avanzar en el proceso judicial.
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La investigación inicial sugiere que los militares y policías implicados adquirían armas de manera legal dentro de Paraguay y luego las hacían pasar por “perdidas” o “robadas”, para posteriormente enviarlas a Brasil, donde el tráfico de armas sigue siendo un problema creciente. Las autoridades brasileñas están colaborando con Paraguay para dar con los responsables y desmantelar la red de tráfico transfronterizo.
El Ministerio de Defensa continúa trabajando en coordinación con la Fiscalía para esclarecer el grado de implicación de los uniformados y llevar adelante acciones legales que permitan erradicar estos focos de corrupción interna.
Fuente: ABC Color
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