Foto: Fernando Romero- ABC Color.
Este domingo, Olimpia y Cerro Porteño protagonizarán una nueva edición del superclásico paraguayo, esta vez por la fecha 17 del torneo Clausura, en el estadio Defensores del Chaco, ubicado en Sajonia. A medida que se acerca el esperado encuentro, el historial de enfrentamientos en este emblemático escenario cobra relevancia, marcando una rivalidad que se ha desarrollado en 226 encuentros en este coliseo central del fútbol paraguayo.
En el total de enfrentamientos en Sajonia, Cerro Porteño mantiene una ligera ventaja sobre Olimpia, con 78 triunfos frente a los 77 obtenidos por el equipo franjeado. Además, se han registrado 71 empates en el Defensores del Chaco, lo que refleja la paridad en una rivalidad tan histórica. La última vez que ambos equipos se enfrentaron en este estadio fue en febrero de este año, en un partido que concluyó en un empate 1-1, con goles de Kevin Parzajuk para Olimpia y Alfio Oviedo para Cerro Porteño.
El último triunfo en un superclásico disputado en el Defensores del Chaco fue para Cerro Porteño en 2022, cuando el Ciclón se impuso con una contundente victoria de 4-0. Esta actuación dejó una huella en la memoria de los aficionados y marcó el último festejo de Cerro en un clásico en Sajonia. Por su parte, el equipo de Olimpia no logra vencer a su tradicional rival en el Defensores desde hace cinco años, una racha que el equipo buscará revertir este domingo.
El estadio Defensores del Chaco, conocido como el “coliseo central” del fútbol paraguayo, ha sido testigo de algunos de los momentos más intensos y memorables en la historia del fútbol nacional. La presión de la hinchada y la tradición que rodea cada enfrentamiento contribuyen a la magia que envuelve el superclásico en Sajonia, donde cada partido marca un capítulo importante en la rivalidad entre Olimpia y Cerro Porteño.
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Este nuevo clásico no solo representa tres puntos en el torneo Clausura, sino que también es una oportunidad para que uno de los equipos incline la balanza a su favor en el Defensores. Con los aficionados expectantes y los equipos afinando estrategias, el superclásico promete, una vez más, ser un duelo vibrante en el que la historia puede volver a escribirse.
Fuente: Versus
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