El gobierno de Argentina, en un operativo internacional, anunció este viernes la identificación del líder operativo de Hezbolá en Latinoamérica, quien tendría conexiones en Ciudad del Este.
La investigación, que involucra a otros países de la región, apunta a Hussein Ahmad Karaki como el principal responsable de operaciones de reclutamiento y planificación de acciones terroristas. La información fue revelada en una conferencia en Buenos Aires, donde se destacó su implicación en los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel en Argentina durante la década de 1990.
Según las autoridades argentinas, Karaki se movilizó por distintos países sudamericanos con un pasaporte venezolano y, en territorio argentino, utilizaba el nombre de Alberto León Naín. Fuentes de seguridad indican que el día del atentado a la AMIA, el presunto líder de Hezbolá abandonó Argentina hacia Colombia, demostrando la amplitud de su red y las múltiples identidades bajo las que operaba en la región.
Patricia Bullrich, exministra de Seguridad de Argentina, dirigió el anuncio, señalando que el operativo se realizó en coordinación con Brasil y Paraguay. Sin embargo, a diferencia de Argentina, no hubo pronunciamiento oficial por parte de las autoridades paraguayas sobre su rol en esta operación. La participación de Karaki en actividades de Hezbolá ha sido catalogada como una amenaza de alto riesgo, dada su capacidad para actuar en diversas áreas de la región y su relación con otros actores en la Triple Frontera.
Además, el informe mencionó las supuestas bases de operaciones de Hezbolá y grupos radicales iraníes en países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua, lo cual fue confirmado por Mijal Gur Aryeh, embajadora de Israel en Costa Rica, en una conferencia de prensa. La diplomática resaltó que servicios de inteligencia de varios países latinoamericanos y de Israel han trabajado juntos para interceptar operaciones terroristas, en un esfuerzo de cooperación internacional.
La embajadora también subrayó el rol de inteligencia israelí en los recientes operativos para desmantelar células y neutralizar posibles atentados en países como Brasil, Perú, Colombia y México. Estas acciones responden a la creciente preocupación sobre la presencia de Hezbolá y su posible asociación con redes de crimen organizado en el continente.
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En 2019, Paraguay designó oficialmente a Hezbolá y Hamás como organizaciones terroristas, uniéndose a Argentina y otros países en la lista de vigilancia.
La revelación del liderazgo de Karaki y sus conexiones en Ciudad del Este aumenta la presión para fortalecer la cooperación en inteligencia y seguridad en América Latina, donde la presencia de Hezbolá sigue generando preocupación. Se espera que los gobiernos de la región intensifiquen sus esfuerzos para rastrear y desmantelar redes asociadas al grupo y sus actividades en el continente.
Fuente: ABC Color
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