El reciente contrato de Petróleos Paraguayos (Petropar) para la compra de gasoil ha generado dudas en el sector hidrocarburos. El acuerdo, gestionado con la firma catarí Doha Holding Group LLC, establece la adquisición de 100.000 toneladas métricas de combustible por un valor significativamente más bajo de lo que paga usualmente Petropar. Este precio ha levantado sospechas sobre el origen y la calidad del producto, además de retrasos en la entrega.
El acuerdo, valorado en USD 61 millones, fija el precio del gasoil en USD 610 por tonelada, equivalente a USD 512,40 por metro cúbico, aproximadamente USD 200 más barato que el promedio habitual. Ni siquiera Brasil, con un mercado de consumo mucho mayor y con acceso a mejores precios, ha logrado un acuerdo similar. En el Puerto de Paranaguá, Brasil, donde se recibe más de un millón de toneladas métricas mensuales, el precio promedio del gasoil ronda los USD 570 por metro cúbico.
Petropar había previsto que la primera tanda del gasoil llegaría entre el 18 y 20 de octubre a Argentina, pero ahora se espera para finales de noviembre. Este retraso en la entrega ha generado preocupación, ya que los tiempos logísticos desde Catar hasta Sudamérica requieren al menos 30 días de navegación, sin contar los trámites adicionales en puerto y procedimientos de alije.
Las dudas aumentan respecto a si la empresa Doha Holding Group LLC podrá cumplir con lo estipulado en el contrato. Este retraso alimenta las sospechas sobre la posibilidad de que el combustible sea de dudosa procedencia o de calidad inferior.
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Uno de los principales puntos de preocupación es la falta de transparencia por parte de Petropar. La estatal no ha publicado los documentos oficiales de la licitación ni ha proporcionado información clara sobre la trazabilidad del combustible que será entregado. Además, se especula que el gasoil podría provenir de países sancionados como Irán o Venezuela, lo que implicaría riesgos adicionales en términos de sanciones internacionales.
Fuentes del sector privado también sugieren la posibilidad de que el combustible provenga de cargamentos varados en Uruguay, que contienen biodiésel en un 7%, lo cual está prohibido en Paraguay. A pesar de las múltiples advertencias de los oferentes, Petropar adjudicó el contrato a Doha Holding Group LLC, cuyos representantes locales incluyen a Alejandro Facundo Domínguez Pérez, hijo del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
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La conexión entre la firma catarí y figuras locales ha levantado aún más preguntas. Aunque la empresa se registró en Paraguay solo para esta licitación, la falta de antecedentes y la relación con personalidades locales como el hijo del presidente de la Conmebol han generado especulación sobre el proceso de adjudicación. Tanto Alejandro Domínguez como su hijo no han respondido a las consultas sobre su participación en las negociaciones.
La directora comercial de Petropar, Vanessa Iribas, ha reconocido que Domínguez podría haber actuado como nexo en la transacción, pero aseguró que no tiene detalles específicos sobre su rol.
Fuente: ABC Color
