El paso del huracán Oscar por Cuba ha dejado un saldo trágico de seis muertos y devastadores daños materiales. El ciclón, que inicialmente tocó tierra en la costa oriental de la isla como un huracán de categoría 3, se degradó a tormenta tropical antes de salir del territorio cubano. Sin embargo, las secuelas del desastre natural aún se sienten, con una gran parte del país sin electricidad y zonas completamente inaccesibles debido a las inundaciones.
Según el gobierno cubano, la tormenta afectó gravemente a los municipios de San Antonio del Sur e Imías, donde el presidente Miguel Díaz-Canel confirmó que las fuerzas armadas están liderando las operaciones de rescate en las áreas más afectadas. Estas regiones experimentaron niveles de inundación sin precedentes, lo que ha dificultado las labores de rescate y recuperación.
El Instituto de Meteorología de Cuba informó que, aunque Oscar ya se encuentra en los mares al norte de la provincia de Holguín, los daños materiales son significativos. Viviendas han sido completamente destruidas o han sufrido daños severos, con techos y muros arrasados por los fuertes vientos. Además, postes eléctricos y árboles fueron derribados, lo que ha contribuido al apagón generalizado que afecta a más del 60% de la población.
El impacto en la infraestructura eléctrica ha sido tan grave que, cuatro días después del paso del huracán, solo el 36% de la población ha recuperado el suministro de energía. Las autoridades han priorizado el restablecimiento de servicios esenciales mientras continúan evaluando la magnitud de los daños.
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Cuba, con una población de 10 millones de habitantes, enfrenta ahora una ardua tarea de reconstrucción, especialmente en las zonas rurales más afectadas. La respuesta del gobierno cubano ha sido rápida, pero las dificultades para acceder a las áreas inundadas han ralentizado los esfuerzos de rescate y recuperación.
El huracán Oscar ha dejado un rastro de destrucción en su paso por Cuba, con un saldo de seis víctimas fatales y miles de personas afectadas por la pérdida de viviendas y servicios básicos.
Fuente: DW
