En la zona de Remanso, ubicada en Mariano Roque Alonso, la venta de pescados frescos está en su apogeo antes del inicio de la veda pesquera, prevista para el 4 de noviembre. Los pescadores y comerciantes aprovechan los últimos días para ofrecer sus productos y generar ingresos antes de la prohibición temporal. Las recientes lluvias trajeron algo de alivio a los pescadores, ya que las condiciones climáticas previas, marcadas por la sequía, habían dificultado su actividad y afectado sus ingresos.
En los mercados cercanos al Puente Remanso, los consumidores pueden encontrar una amplia variedad de pescados, entre ellos el popular dorado, el surubí, pacú, piraña, patí y mandi’i. Estos productos son muy demandados, especialmente en estas fechas cercanas a la veda, ya que muchas personas aprovechan para abastecerse y disfrutar de los últimos ejemplares disponibles antes de que comience el periodo de reproducción de las especies.
#Noticias – La veda pesquera regirá desde el 4 de noviembre, según el MADES.
Los pescadores de Remanso ofrecen pescados frescos y esperan aumentar sus ventas
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— Telefuturo (@Telefuturo) October 20, 2024
El dorado, uno de los más solicitados, se encuentra a un precio de G. 60.000 por kilo, mientras que el surubí tiene el mismo costo. Sin embargo, si se opta por comprar el surubí en rodajas, el precio sube a G. 65.000 por kilo, y solo el lomo llega a costar G. 120.000. Los comerciantes, en su mayoría mujeres, están esperanzadas en que las ventas les permitan generar ingresos suficientes para enfrentar el periodo de inactividad durante la veda pesquera.
Además de la compra de pescado fresco, los visitantes pueden disfrutar de diversas opciones gastronómicas en los comedores ubicados a la orilla del río Paraguay. Estos restaurantes ofrecen platos tradicionales que complementan la experiencia de la compra, mientras los clientes disfrutan de un paisaje natural único en la zona de Remanso.
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La veda pesquera es un periodo de prohibición temporal que busca proteger la reproducción de las especies, establecida por la Ley 3556/08. En aguas compartidas con Argentina, la veda inicia el 4 de noviembre y se extiende hasta el 20 del mismo mes. En el caso de las aguas compartidas con Brasil, la prohibición se prolonga hasta el 31 de enero de 2024.
A pesar de que el Gobierno otorga subsidios a las familias afectadas por la veda, muchos consideran que los recursos no son suficientes para cubrir todas las necesidades de los pescadores y comerciantes durante los casi dos meses de inactividad.
Fuente: Ultima Hora
