Foto: Gustavo Machado
El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), Hugo Pastore, señaló que la recuperación del caudal del río Paraguay dependerá de las lluvias que se produzcan en la región del Pantanal en los próximos meses. Según las estimaciones, si se registran precipitaciones significativas durante la primavera y el verano, el río podría volver a su nivel normal para finales de enero.
Las recientes lluvias en Paraguay han sido favorables para el proceso de siembra de soja, pero Pastore advirtió que para revertir la crisis del bajo nivel del río Paraguay se necesita un aporte hídrico constante proveniente del Pantanal, una región vital para el ciclo hidrológico de la cuenca del río. La situación actual del río afecta gravemente la navegación y el transporte de productos agrícolas y comerciales.
El Pantanal, que actúa como una gran esponja, absorbe el exceso de agua y, una vez saturado, comienza a liberar las aguas hacia los diferentes cauces, beneficiando al río Paraguay. Sin embargo, esta liberación natural depende de la acumulación suficiente de agua en la zona, lo que podría ocurrir si las lluvias previstas se cumplen en los próximos meses.
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Pastore destacó que el monitoreo de las precipitaciones es constante, ya que el nivel del río Paraguay es crucial para las exportaciones y la economía del país. El sector agrícola depende en gran medida del transporte fluvial para mover grandes volúmenes de productos como soja, maíz y otros cultivos hacia los mercados internacionales. Si bien las lluvias recientes fueron útiles para la siembra, la situación del río sigue siendo crítica.
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La recuperación del nivel del río es también clave para el suministro de agua en varias regiones del país y para la biodiversidad en la zona del Pantanal. Los pronósticos meteorológicos indican la posibilidad de lluvias importantes, pero hasta ahora, la incertidumbre sigue presente.
Si las condiciones climáticas son favorables, el río Paraguay podría recuperar su caudal a finales de enero, lo que sería un alivio no solo para el sector agrícola, sino también para las industrias que dependen del transporte fluvial.
Fuente: Megacadena
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