Las familias que quedaron sin hogar luego de dos incendios en la Chacarita, Asunción, y que actualmente se encuentran instaladas en la Costanera, insisten en ser reubicadas por parte de la Municipalidad y el Gobierno Central. Estas familias, que sufrieron la pérdida de sus viviendas, llevan meses viviendo en condiciones precarias y demandan acciones concretas para obtener un lugar permanente donde residir.
Según Miguel Escobar, uno de los vecinos afectados, el terreno que ocupan en la Costanera de Asunción no debería ser objeto de una venta, como lo ha sugerido el gobierno municipal. Asegura que se trata de una propiedad privada y no de un terreno municipal, lo que complica aún más su situación, ya que no tienen claridad sobre su futuro.
Desde que se produjo el segundo incendio en la Chacarita, los residentes han intentado formalizar su situación y ser reconocidos como comisión vecinal para entrar en la lista de espera del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH). A pesar de haberse reunido con representantes del centro municipal 5 de Asunción, aún no han recibido el documento que los oficialice como comisión vecinal, lo cual es un paso clave para poder ser considerados en los proyectos de viviendas del Estado.
Escobar lamenta que, a pesar de las promesas recibidas, el proceso sigue detenido. Se les había prometido la entrega de documentos en un plazo de ocho días, pero ya ha pasado casi un mes sin novedades. Esta situación los mantiene en la incertidumbre, mientras enfrentan las dificultades de vivir en un asentamiento temporal sin las garantías básicas de un hogar adecuado.
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El vocero recordó que, inicialmente, eran alrededor de 37 familias las que se trasladaron a la Costanera tras el primer incendio, pero luego del segundo siniestro, se sumaron más familias, y ahora el grupo asciende a unas 50. A pesar de haber completado todos los formularios y haber conformado una comisión con representantes, como presidente, secretario y tesorero, las familias siguen sin recibir respuestas.
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La reubicación de estas familias representa no solo una cuestión de justicia social, sino también de derechos humanos, como el acceso a la vivienda digna. La falta de atención a sus demandas pone en evidencia los problemas estructurales en la gestión de los recursos destinados a la población vulnerable en Paraguay.
Fuente: ABC Color
