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El Instituto de Previsión Social (IPS) enfrenta serias críticas debido a los largos tiempos de espera para acceder a estudios médicos de alta complejidad, como las resonancias magnéticas. Según denuncias recientes, los asegurados deben esperar hasta cuatro meses para realizarse estos exámenes en el Hospital Central, lo que impacta significativamente en la atención de casos urgentes. Esta situación genera preocupación entre los aportantes, quienes reclaman la falta de agilidad en los servicios del sistema de salud público.
Un caso emblemático es el de un niño diagnosticado con epilepsia, cuya familia reportó que deberá esperar hasta febrero de 2024 para una resonancia magnética, un estudio fundamental para iniciar su tratamiento. “El turno para una resonancia fue marcado para febrero de 2024. Es demasiado tiempo para un estudio que determina el tratamiento de mi hijo”, expresó Beatriz, la madre del paciente, a medios locales. Este tipo de demoras ha llevado a cuestionamientos sobre la capacidad del IPS para atender a sus asegurados de manera oportuna.
Luis Paiva, otro asegurado del IPS, relató su experiencia al intentar consultar con un oftalmólogo en el Hospital Central. A pesar de trasladarse desde Lambaré, no pudo ser atendido y le informaron que debe esperar hasta el próximo martes para saber cuánto tiempo tomará conseguir un turno. “Hay mucha burocracia, y el proceso es demasiado lento”, afirmó Paiva, agregando que su salud visual se ve perjudicada por estas demoras.
En otros casos, como el de Rubén López, la espera para acceder a atención médica especializada también se ha convertido en un desafío constante. Rubén, quien buscaba una consulta en neurología para su madre con Parkinson, comentó que el proceso es engorroso y demanda varios días de gestiones. “Siempre es ir de una ventanilla a otra; el sistema es ineficiente y afecta la vida diaria”, manifestó López.
La situación no es nueva para los asegurados del IPS, quienes frecuentemente denuncian problemas con el agendamiento de citas para diversas especialidades, incluyendo estudios y cirugías. A pesar de las quejas recurrentes, el sistema sigue mostrando fallas en la agilización de procesos, según coinciden los testimonios de los asegurados.
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Ante esta problemática, el IPS ha expresado en ocasiones anteriores su compromiso de mejorar la atención, pero los usuarios insisten en que las soluciones no llegan con la rapidez necesaria. Mientras tanto, quienes dependen de estos servicios deben enfrentar extensos períodos de espera, poniendo en riesgo su salud y la de sus familiares.
Fuente: ABC Color
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