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Alerta por sequía: riesgo latente de desabastecimiento de agua

El río Paraguay está cinco metros por debajo del nivel promedio, amenazando la provisión de agua. Las lluvias recientes trajeron un alivio parcial.

Río Paraguay. Foto: IP, Archivo

El río Paraguay atraviesa una sequía crítica, con niveles de cinco metros por debajo del promedio registrado en los últimos 10 años. Pese a que las lluvias recientes provocaron un leve incremento de 13 centímetros, la situación sigue siendo alarmante, manteniendo en riesgo la provisión de agua potable en varias zonas del país.

En semanas anteriores, la provisión estuvo a punto de colapsar debido a la falta de flujo en los riachos donde la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) realiza las tomas de suministro. A pesar de haber evitado un desabastecimiento inminente, la situación sigue siendo delicada y podría repetirse si no se logran soluciones sostenibles.


Benjamín Martínez, coordinador de Dragado del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), informó que en algunas áreas estratégicas se ha observado un leve repunte en el nivel del río, alcanzando aumentos de hasta 20 centímetros. Sin embargo, esta recuperación es efímera, ya que el agua se escurre rápidamente, volviendo a descender al día siguiente.

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Cada centímetro de aumento representa un alivio importante en la navegación fluvial, permitiendo el paso de 4.000 toneladas de carga por vía acuática y descongestionando las rutas terrestres. Según Martínez, antes de las lluvias se registraba una baja diaria de siete centímetros, pero ahora el descenso se ha desacelerado a tres centímetros por día, lo que otorga un margen de maniobra.

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La sequía plantea no solo desafíos para la provisión de agua potable sino también para el transporte fluvial de mercancías, afectando la economía y la logística nacional. El río Paraguay es una arteria vital para el comercio, y cualquier interrupción en su navegabilidad repercute en el suministro de productos esenciales.

Las autoridades insisten en la necesidad de implementar planes de mitigación a corto y largo plazo, incluyendo el dragado y la gestión de recursos hídricos. Sin embargo, subrayan que el éxito dependerá de las condiciones climáticas y del compromiso de los distintos sectores involucrados.

Fuente: ABC Color