La selección de Paraguay, dirigida por Gustavo Alfaro, arribó a la capital ecuatoriana para su próximo compromiso en las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026. Con la ilusión a tope, la comitiva albirroja se instaló en Quito, donde el próximo jueves enfrentará al equipo local en una jornada clave para sus aspiraciones mundialistas.
Entre los primeros en llegar a la ciudad estuvieron Alfio Oviedo, delantero del Bolívar de Bolivia, y Agustín Sández, volante de Rosario Central de Argentina.
Alfio Oviedo y Alex Arce, acostumbrados a competir en la altura, serán piezas fundamentales en la estrategia de Alfaro para adaptarse a las condiciones de Quito, situada a 2,850 metros sobre el nivel del mar.
El estadio Rodrigo Paz Delgado será el escenario del enfrentamiento, un lugar conocido por Alex Arce, jugador de la Liga de Quito y otro de los convocados por Alfaro por su experiencia en altitud. La presencia de estos jugadores con experiencia en ciudades elevadas es una clara muestra de la meticulosa preparación del técnico argentino.
Hoy, a las 18:30 (hora paraguaya), se llevará a cabo el primer entrenamiento de la selección en el estadio Atahualpa, del Barcelona SC. A este entrenamiento se unirán progresivamente los demás convocados provenientes de ligas internacionales, ajustando detalles tácticos y físicos para el importante duelo.
Se espera que mañana, tras otro entrenamiento en el mismo estadio, dos jugadores de la albirroja brinden una conferencia de prensa. Este encuentro con los medios será crucial para transmitir el estado anímico y las expectativas del equipo.
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El técnico Gustavo Alfaro ha enfatizado la importancia de adaptarse rápidamente a la altura y utilizar la experiencia de sus jugadores clave para contrarrestar las ventajas naturales del equipo ecuatoriano. Con la clasificación al Mundial en juego, cada detalle cuenta y Paraguay no deja nada al azar en su preparación.
Con el apoyo de su afición y una estrategia bien definida, la selección paraguaya busca un resultado positivo que fortalezca su posición en las eliminatorias. Este encuentro no solo es un reto deportivo, sino también una oportunidad para demostrar el crecimiento y la resiliencia del fútbol paraguayo en el ámbito internacional.
Fuente: D10
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