El río Paraguay está experimentando una disminución histórica en sus niveles de agua, lo que ha comenzado a afectar gravemente tanto la calidad del agua en Asunción como los precios de los productos. Según la Dirección de Meteorología e Hidrología, el río está perdiendo un centímetro diario, una tendencia que ya ha superado el récord de estiaje de 1983.
Este viernes, con niveles en el Puerto de Asunción que han alcanzado los -1,32 metros, la situación se ha vuelto crítica. Brasil ya ha reportado la peor sequía en cincuenta años, aumentando los riesgos de incendios forestales en la región, especialmente en áreas como el Pantanal, que solo esperan lluvias significativas en diciembre.
«Esto no se vio en los últimos cien años»: Ministro de Industria y Comercio expresa preocupación por la crítica bajante del río
Javier Giménez manifestó que los costos de traslado de importación y exportación están aumentando. «Ya estamos sintiendo esto y a la vez impacta… pic.twitter.com/DvoavdDjco
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) October 7, 2024
Pese a las preocupaciones, el gobierno de Santiago Peña mantiene que el río Paraguay seguirá siendo navegable, gracias a esfuerzos intensivos de dragado realizados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y la Administración Nacional de Navegación y Puertos. Estos trabajos abarcan varios tramos críticos del río y están avanzados en un 60%, incluyendo planes para una nueva licitación para profundizar el canal principal cerca del Puente Remanso.
Sin embargo, la sequía ya ha impactado la provisión de agua potable en varios barrios de la capital, con las dragas trabajando urgentemente para mejorar la situación en la toma de agua principal, que ha sufrido por la reducción de la profundidad del río.
Adicionalmente, la bajante está causando un aumento de precios en las góndolas de supermercados, un hecho que contradice las proyecciones más moderadas de inflación del Banco Central del Paraguay. Importadores indican que el aumento de los costos de transporte, debido a la necesidad de usar rutas alternativas más costosas, ha llevado a incrementos de hasta un 12% para el consumidor final.
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Los importadores se esfuerzan por asegurar la llegada de productos antes de las festividades de fin de año, enfrentando costos de flete hasta un 40% superiores a lo normal para transportar mercancías desde puertos en Argentina, Uruguay y Brasil.
La producción de energía también ha sufrido, con caídas significativas en las hidroeléctricas de Yacyretá e Itaipú. Sin embargo, medidas de optimización de la compra de energía han permitido mitigar parcialmente el impacto económico de esta crisis hídrica en la producción energética y en la economía nacional.
Fuente: La Política Online
