Fotografía aérea de la zona afectada por un incendio en la región del Chaco, en Bahía Negra. Foto: Juan Pablo Pino
Paraguay atraviesa una severa crisis ambiental con efectos devastadores. Max Pasten, climatólogo del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), advierte que la actual sequía, junto con incendios forestales y contaminación, ha generado un combo crítico en el país. “Estamos en una crisis ambiental porque la sequía afecta diversos sectores”, afirmó Pasten.
El especialista explicó que la sequía comenzó en 2020, se prolongó hasta 2022, y aunque el fenómeno “El Niño” trajo lluvias en 2023, estas no fueron suficientes para mitigar el problema. Ahora, el país enfrenta un nuevo período de sequía con la llegada del fenómeno “La Niña”, que se caracteriza por la falta de lluvias, un panorama que podría empeorar la situación.
Según Pasten, “La Niña” se espera que se establezca durante los próximos meses, con lluvias por debajo del promedio hasta principios de 2025. Esto afectará negativamente a varias regiones del país, complicando aún más la crisis hídrica y ambiental.
El impacto económico también es considerable. Sectores clave como la agricultura y el transporte fluvial son los más afectados. Si el nivel de los ríos continúa descendiendo, el transporte de mercancías a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná se verá gravemente comprometido, lo que podría aumentar los costos de importación, especialmente de combustibles. Además, la producción de energía eléctrica en represas como Itaipú y Acaray ya ha disminuido entre un 20% y un 30%, respectivamente.
La deforestación también juega un papel en esta crisis. Aunque Pasten señaló que es difícil medir su impacto aislado, afirmó que “debe estar afectando de alguna manera” al agravamiento de la situación.
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Para superar esta crisis ambiental, el climatólogo destacó que se necesita una cantidad significativa de lluvias por encima de lo normal. Sin embargo, las proyecciones indican que las precipitaciones serán menores de lo esperado en los próximos meses, lo que alarga la incertidumbre sobre la recuperación del país.
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Especialistas coinciden en que las lluvias deben concentrarse especialmente en el norte de Paraguay para llenar las reservas de agua, mientras el río Paraguay sigue en un preocupante descenso que rompió su récord mínimo en septiembre.
Fuente: ABC Color
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