Día de la Empanada: Celebración de un ícono culinario en el país

El 4 de octubre se celebra el Día de la Empanada, una fecha que rinde homenaje a uno de los platos más queridos de la gastronomía sudamericana. Aunque la celebración tiene presencia en varios países, en el país, la empanada es un ícono cultural y culinario que forma parte del día a día de los paraguayos.

Este día ha ganado popularidad no solo por el aprecio hacia esta minuta versátil, sino también por lo que representa en la identidad gastronómica del país. En Paraguay, la empanada no es simplemente un alimento, sino un símbolo que evoca tradiciones familiares y momentos compartidos en torno a la mesa.

Una de las características más valoradas de la empanada es su capacidad de adaptarse a los gustos y preferencias de cada región. En Paraguay, las versiones más tradicionales incluyen rellenos de carne, pollo o jamón y queso, aunque cada vez se ven más variantes con ingredientes novedosos.

Las empanadas pueden ser tanto fritas como al horno, y esa elección también genera debate entre los amantes culinarios. Al ser parte de la cotidianidad de los paraguayos, este plato se disfruta tanto como un acompañante del tereré como en comidas rápidas o reuniones familiares.

A nivel internacional, cada país ha aportado su estilo y sabor. En Argentina, por ejemplo, destacan las empanadas de carne, mientras que en Chile, la famosa empanada de pino es la favorita. En España, las empanadas gallegas suelen ser más grandes y rellenas de pescado, atún o carne.

Unite a nuestro canal de WhatsApp

En Paraguay, la empanada de carne sigue siendo la opción preferida, pero las innovaciones con rellenos vegetarianos, de choclo o incluso con sabores más exóticos están ganando terreno. Además, las tradicionales empanadas fritas son ampliamente consumidas en todo el país.

Historia

En los años 30 del siglo pasado, un panadero llamado,  Villa Álvarez, de México, quiso innovar elaborando unos panes rellenos con frutas, que fueron vendidos frente al templo de San Francisco de Asís, donde ese 4 de octubre muchos niños recibían la primera comunión.

El panadero sugería a los recién comulgados que pidan a sus padrinos que le compraran empanadas, por lo que en la zona se volvió una tradición al salir de la misa que los niños pidieran “padrino, mis empanadas”.

Así, nació la empanada que luego se fue diversificando en cuanto a su relleno.

Fuente: ABC Color

Esta web usa cookies.