En un esfuerzo conjunto por mejorar la competitividad y las condiciones laborales de la industria confeccionista en el país, se llevó a cabo la capacitación de talleres en las ciudades de Pilar, Yaguarón y Mariano Roque Alonso. Este programa tiene como objetivo fortalecer la productividad y fomentar la formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del sector textil.
El proyecto, denominado “Programa Local de Competencias Territoriales”, involucra a 12 talleres de confección seleccionados en estos tres clústeres industriales. Durante 2023 y 2024, el programa brindó apoyo técnico y capacitaciones específicas para optimizar el rendimiento de estos negocios y desarrollar prácticas más sostenibles y humanas.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que lidera la iniciativa, se realizaron más de 1000 horas de trabajo, con la producción de unos 22.000 productos. Estos resultados fueron posibles gracias a la participación activa de empresarios y trabajadores, quienes implementaron mejoras en sus procesos productivos y organizativos.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo de varias instituciones, entre ellas el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal). Además, el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP) han sido actores clave en el proceso de implementación.
Una de las principales beneficiarias, Rocío Morel, confeccionista de Mariano Roque Alonso, destacó cómo la organización interna ha sido clave para mejorar los tiempos de entrega y la eficiencia de su taller. Gracias a la capacitación, ahora cuentan con un sistema que les permite controlar mejor sus inventarios y plazos de producción.
Asimismo, Gregoria Barrios, otra tallerista participante, expresó que el programa le ayudó a tomar conciencia de la importancia de delegar tareas, lo que ha optimizado la gestión de su taller en áreas clave como la logística y la administración.
En cuanto a la productividad, los resultados mostraron avances significativos en la gestión del tiempo y los recursos. Los talleres ahora pueden evaluar de manera más precisa sus costos y mejorar la distribución de roles entre los trabajadores.
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Cristhian Parra, jefe de Experimentación del PNUD, destacó que la solidaridad entre los confeccionistas y la demanda de los clientes han sido factores clave para impulsar la asociatividad y fortalecer el sector.
Estos avances forman parte de un enfoque más amplio y sistémico, que busca enfrentar los desafíos estructurales de la industria textil en el país mediante la innovación y el desarrollo de políticas públicas más efectivas.
