La Dirección de Meteorología e Hidrología advirtió que las lluvias previstas para los meses de octubre, noviembre y diciembre serán insuficientes para revertir la crítica bajante del río Paraguay. Las proyecciones indican que las precipitaciones estarán por debajo de los niveles normales, lo que empeorará la situación de los ríos y complicará la navegabilidad.
Jorge Sánchez, ingeniero de la dirección de Hidrología, explicó que aunque se espera el inicio de la temporada de lluvias, los acumulados no serán lo suficientemente altos como para generar un impacto significativo en la creciente del río. Si bien algunas lluvias podrían mitigar levemente la crisis, las perspectivas generales no son alentadoras.
Actualmente, el nivel del río Paraguay ha alcanzado los -1,30 metros, marcando el punto más bajo desde que se tiene registro histórico. El nivel promedio del río se sitúa en 3,50 metros, lo que significa una brecha alarmante que afecta tanto a la actividad económica como a la vida cotidiana de los pobladores ribereños.
Escasas lluvias para los últimos meses del año, según la Dirección de Meteorología.
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— Telefuturo (@Telefuturo) October 3, 2024
Max Pasten, gerente de Pronósticos Hidrológicos, calificó la situación como “preocupante” debido a las dificultades crecientes para el transporte fluvial. En particular, desde Asunción hacia el norte, la navegabilidad se ha vuelto prácticamente imposible, afectando directamente la entrada y salida de productos en un país que depende en gran medida del transporte por río.
La falta de lluvias no solo afecta la navegabilidad, sino también el abastecimiento de agua para consumo y actividades productivas, como la agricultura y la ganadería, sectores clave para la economía paraguaya. Esta situación, unida a las escasas lluvias previstas, incrementa las preocupaciones sobre el impacto a largo plazo en las comunidades afectadas.
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Aunque las autoridades meteorológicas señalan que aún es posible que se registren lluvias en los próximos meses, las cantidades previstas serán menores a las que se requieren para contrarrestar la bajante. Las zonas más afectadas siguen siendo las del norte del país, donde las complicaciones logísticas derivadas de la falta de agua dificultan cada vez más el acceso a servicios y productos esenciales.
Sobre ese punto, las autoridades han pedido a la población que extreme el uso responsable del agua y que se tomen medidas preventivas para enfrentar las consecuencias de una bajante prolongada. La situación del río Paraguay es un llamado de atención a la urgencia de gestionar con mayor cuidado los recursos hídricos del país.
Fuente: Ultima Hora
