El gobierno de Israel, liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, ha intensificado su ofensiva militar en el sur del Líbano contra Hezbollah. Con el despliegue de cinco divisiones de infantería, el objetivo es desmantelar la infraestructura militar del grupo terrorista, respaldado por Irán, y neutralizar su capacidad de ataque. Esta operación se complementa con ataques aéreos sobre Beirut y zonas aledañas, donde Hezbollah tiene bases de operaciones clave.
Netanyahu ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) redoblar los bombardeos sobre áreas estratégicas utilizadas por Hezbollah para almacenar armamento pesado, ejecutar operaciones de inteligencia y movilizar a sus milicias chiítas. Los ataques aéreos se centran en implosionar túneles, destruir armamento y desmantelar la logística del grupo. Anoche, 200 objetivos de Hezbollah fueron destruidos, confirmaron fuentes oficiales.
En paralelo, el gobierno israelí ha ordenado el traslado obligatorio de los habitantes de 20 pueblos y ciudades situados al norte del río Litani, área que se encuentra bajo control del ejército libanés. Esto sugiere que Israel prepara una ofensiva total sobre el sur del Líbano, ignorando los límites establecidos por la ONU en la denominada Línea Azul y la Zona de Amortiguamiento (Buffer Zone), diseñada para prevenir enfrentamientos.
The decision was taken.
Israel will deliver a harsh response to Iran’s direct, brutal, ballistic missile aggression against millions of Israeli citizens.
Iran’s 45-year proxy war on #Israel will soon reach #Iranian territory, and the mad Ayatollahs.#Lebanon #Hezbollah #Iran pic.twitter.com/H6ka6vf9UT— Erez Neumark (@ErezNeumark) October 3, 2024
La estrategia israelí ha evolucionado en los últimos años. Mientras que en el pasado la infantería israelí sufrió grandes pérdidas al intentar avanzar hacia Beirut, en la actualidad, las operaciones aéreas han cobrado mayor protagonismo, respaldadas por tecnología avanzada y el uso de drones y misiles de precisión.
Según Max Pasten, analista de conflictos internacionales, el despliegue de cinco divisiones en el sur del Líbano supera en magnitud a las tres divisiones utilizadas contra Hamas en Gaza. Esta movilización masiva refleja la gravedad del conflicto y la determinación de Israel de neutralizar a Hezbollah, un grupo que posee un arsenal más sofisticado que Hamas.
Hezbollah, por su parte, enfrenta limitaciones tácticas significativas. A diferencia de Israel, no cuenta con un sistema de defensa antiaérea que pueda repeler los ataques de drones y jets israelíes. Esta debilidad quedó expuesta cuando las fuerzas israelíes destruyeron el cuartel general de inteligencia de Hezbollah en Beirut y su sistema de medios de comunicación en la zona de Muawad.
La operación militar cuenta con el apoyo de la inteligencia de Estados Unidos, lo que ha permitido a Israel atacar objetivos con mayor precisión. Las autoridades israelíes advierten que la ofensiva no se limitará al sur del Líbano, ya que Hezbollah ha expandido sus operaciones a otras regiones, con apoyo directo de Irán.
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El gabinete de guerra de Israel ha señalado que la misión es desmantelar completamente la infraestructura de Hezbollah, tanto militar como psicológica, para evitar futuras amenazas a la seguridad del Estado de Israel.
Fuente: Infobae
