Sean ‘Diddy’ Combs, magnate de la música y fundador de Bad Boy Records, se encuentra en el centro de un escándalo sin precedentes que sacude los cimientos de la industria del entretenimiento. El caso, que involucra acusaciones de tráfico sexual y crimen organizado, ha captado la atención mundial y promete tener repercusiones duraderas en Hollywood y más allá.
El 16 de septiembre, Combs, de 54 años, fue arrestado por agentes federales en el hotel Park Hyatt New York. Al día siguiente, compareció ante el tribunal donde se le imputaron cargos de tráfico sexual, conspiración de crimen organizado y transporte para participar en prostitución. La gravedad de las acusaciones llevó al juez a negar la libertad bajo fianza, ordenando su detención en un centro federal de Brooklyn hasta el juicio.
Este arresto es el punto culminante de una investigación que se venía gestando desde hace meses. En marzo, las autoridades allanaron las residencias de Combs en Los Ángeles y Miami, incautando armas, incluyendo rifles tipo AR-15, además de suministros relacionados con los llamados “Freak Offs” – eventos descritos como orgías organizadas por Combs.
Según la acusación, Combs lideraba una empresa criminal que durante años abusó y explotó a mujeres, forzándolas a participar en estos “Freak Offs”. Estos eventos, que podían durar días, involucraban el uso de drogas y la presencia de prostitutos. Las víctimas eran amenazadas con violencia o la pérdida de apoyo económico si se negaban a participar.
El caso de P. Diddy ha roto dos matrimonios famosos, han salido acusaciones horribles de abuso a menores, los tentáculos mafiosos y de la perversión son infinitos.
Diddy no puede dormir, peor comer por el pánico a morir envenenado en la cárcel. Además está vigilado todo el… pic.twitter.com/SjAvhvi4V8
— (@ivonnelago) October 1, 2024
La fiscal Emily Johnson describió a Combs como un “abusador en serie y un obstructor en serie”. La acusación, de 14 páginas, detalla actividades que incluyen secuestro, trabajos forzados, incendios provocados y sobornos. Los “Freak Offs” son descritos como encuentros sexuales altamente orquestados donde las mujeres eran drogadas y forzadas a mantener relaciones sexuales.
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El escándalo ha salpicado a numerosas celebridades. Una lista basada en imágenes sugiere la presencia de figuras como Jennifer Lopez, Beyoncé, Ashton Kutcher, la familia Kardashian-Jenner, LeBron James, Jay-Z, Justin Bieber, y Leonardo DiCaprio en eventos organizados por Combs. Esto ha generado especulaciones sobre el alcance de las actividades ilícitas en la industria del entretenimiento.
Recientemente, el abogado Tony Buzbee anunció que 120 personas, incluyendo 25 que eran menores de edad en el momento de los supuestos incidentes, planean presentar nuevas demandas contra Combs por abuso sexual y explotación. Estos casos provienen de diferentes estados y varios relatan agresiones en fiestas promovidas por el rapero.
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Las consecuencias legales para Combs podrían ser severas. La acusación de crimen organizado conlleva una pena máxima de cadena perpetua, mientras que una condena por tráfico sexual implicaría una pena mínima obligatoria de 15 años. Frente a estas acusaciones, Combs se ha declarado no culpable, afirmando que se defenderá en busca de la verdad. Su abogado, Marc Agnifilo, ha declarado que el productor musical es “un hombre inocente que no tiene nada que ocultar”.
Fuente: Megacadena
