El presidente Santiago Peña, arribó este lunes a México con el objetivo de fortalecer los lazos políticos y económicos entre ambos países. Su visita coincide con el traspaso de mando en la Ciudad de México, donde Claudia Sheinbaum asumirá como sucesora de Andrés Manuel López Obrador. Este acercamiento busca no solo mejorar el comercio bilateral, sino también impulsar nuevas inversiones.
La relación entre Paraguay y México ha crecido en las últimas dos décadas, pero en los últimos años ha mostrado signos de estancamiento. A pesar de esto, ambos países mantienen un intercambio comercial significativo. En 2022, las exportaciones mexicanas a Paraguay alcanzaron los USD 161 millones, mientras que las exportaciones paraguayas a México sumaron USD 36 millones en 2023, mostrando una leve caída en comparación con el año anterior.
Peña tiene entre sus principales objetivos incrementar las inversiones extranjeras en Paraguay. México es un socio estratégico en este aspecto, con empresas como el Grupo Bimbo, que recientemente inauguró una nueva planta en Mariano Roque Alonso. Además, Carlos Slim, uno de los empresarios más influyentes de la región, también tiene presencia en Paraguay con su empresa de telecomunicaciones y construcción.
Durante su primer día en Ciudad de México, el presidente paraguayo tiene programadas reuniones clave con empresarios locales. Entre ellos, destacan Slim, Gerardo Lerdo de Bimbo, Adrián Cervantes, director general de Biossmann, y Marcelo Benítez, CEO de Tigo. Estas reuniones buscan concretar nuevos proyectos de inversión que puedan dinamizar la economía paraguaya.
El contexto de esta visita también tiene un componente político. El gobierno de Paraguay espera obtener el apoyo de México en la candidatura del canciller Rubén Ramírez Lezcano para dirigir la Organización de los Estados Americanos (OEA). Este respaldo sería un importante logro diplomático para el gobierno de Peña, ya que fortalecería la posición de Paraguay en el ámbito regional.
Por otra parte, las relaciones diplomáticas entre México y Paraguay cumplen 141 años esta semana, un momento simbólico que Peña busca aprovechar para reafirmar los vínculos históricos y avanzar en proyectos de interés mutuo. La “diplomacia presidencial” que promueve el mandatario es pragmática y busca generar beneficios tangibles para el país, dejando de lado las diferencias ideológicas.
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El encuentro entre Peña y Sheinbaum, aunque simbólico, tiene un peso importante para el gobierno paraguayo, ya que puede abrir nuevas puertas para el comercio y la cooperación. Las inversiones mexicanas en Paraguay, especialmente en sectores como la construcción y la tecnología, son clave para el desarrollo económico del país en los próximos años.
El presidente Peña ha dejado claro que su prioridad es atraer inversiones extranjeras y aumentar el peso de Paraguay en instancias multilaterales.
Fuente: La Política Online
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