La llegada de la primavera marca el inicio de una temporada difícil para quienes padecen alergias estacionales. El aumento de polen en el aire, principalmente de gramíneas y árboles, desencadena síntomas como estornudos, congestión nasal y picazón en ojos y garganta. Además, factores como los ácaros del polvo y la muda de pelo de las mascotas pueden exacerbar estos problemas.
Para mitigar los síntomas, existen medidas preventivas como mantener las ventanas cerradas durante los picos de polinización, usar filtros de aire y limpiar regularmente los espacios interiores. Sin embargo, la dieta también puede jugar un papel importante en el alivio de las alergias primaverales.
Ciertos alimentos, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, pueden actuar como antihistamínicos naturales. Aunque su efecto no es tan potente como el de los medicamentos, pueden complementar el tratamiento y proporcionar alivio adicional.
Las frutas ricas en vitamina C, como los cítricos, frutillas y kiwis, son excelentes aliados contra las alergias. Esta vitamina actúa como un antihistamínico natural, ayudando a reducir la intensidad de los síntomas. Incluir estos alimentos en la dieta diaria puede fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la respuesta del cuerpo frente a los alérgenos.
Los ácidos grasos omega-3, presentes en alimentos como el salmón, las nueces y las semillas de lino, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación asociada a las reacciones alérgicas. Incorporar estos alimentos en la dieta puede contribuir a una mejora general de los síntomas.
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El té verde se destaca por su contenido de galato de epigalocatequina, un potente antioxidante que puede bloquear la respuesta alérgica. Consumir unas tres tazas diarias de esta infusión puede proporcionar beneficios significativos para quienes sufren de alergias estacionales.
La cúrcuma y el jengibre son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estos ingredientes pueden incorporarse fácilmente a la dieta como condimentos o en infusiones. Su consumo regular puede ayudar a modular la respuesta inflamatoria del cuerpo y aliviar los síntomas de las alergias.
El ajo y la cebolla son ricos en quercetina, un flavonoide con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Utilizar estos ingredientes con frecuencia en la preparación de alimentos puede proporcionar una dosis regular de este compuesto beneficioso.
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Los alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir y el chucrut casero, contienen probióticos que pueden fortalecer el sistema inmunológico. Mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal puede mejorar la capacidad del cuerpo para manejar las reacciones alérgicas.
Es importante recordar que, si bien estos alimentos pueden ofrecer alivio, no reemplazan el tratamiento médico. Para casos severos de alergias, es fundamental consultar a un profesional de la salud. Los antihistamínicos recetados pueden ser necesarios, pero deben tomarse bajo supervisión médica, especialmente en personas con condiciones crónicas como diabetes o hipertensión.
Fuente: Pronto.ar
