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Cuchillos artesanales impulsan el éxito económico de artesano en Itapúa

Un hombre de Bella Vista, Itapúa, logró mejorar su situación económica fabricando cuchillos artesanales, un oficio que aprendió en Argentina. Andrés Acuña fabrica cuchillos hechos a mano, que vende a clientes de todo el país.

Cuchillos realizados por artesano. Foto: ÚH.

Un artesano de Bella Vista, en el departamento de Itapúa, logró transformar su situación económica fabricando cuchillos artesanales, un oficio que aprendió durante su estadía en Buenos Aires, Argentina. Andrés Acuña, de 38 años, comenzó esta labor tras no poder cubrir sus gastos con el dinero que ganaba como chapista y pintor de automóviles. Hoy, gracias a su destreza y la calidad de sus productos, logró posicionarse en el mercado local, vendiendo sus creaciones a clientes de distintas partes del país.

Acuña recordó que aprendió el arte de la cuchillería mientras trabajaba en el taller de un italiano llamado Leo en Buenos Aires, quien fabricaba cuchillos artesanales en grandes cantidades. Tras volver a Paraguay, comenzó a aplicar esos conocimientos en su tiempo libre, produciendo cuchillos para familiares y amigos. Aunque al principio fue difícil ganarse la confianza del público, con el tiempo sus productos fueron ganando popularidad.

“Volví de Argentina y probé con varios oficios, pero no me iba bien. Entonces decidí dedicarme a la fabricación de cuchillos, algo que había aprendido años atrás. Poco a poco, mi trabajo fue ganando reconocimiento, y hoy en día tengo muchos clientes”, comentó Acuña.

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El artesano destacó que cada uno de sus cuchillos es completamente hecho a mano, con precios que varían según las especificaciones y necesidades del cliente. “Los precios van desde los G. 50.000 hasta los G. 150.000, dependiendo del tamaño y la calidad del material”, explicó. Su capacidad para adaptarse a los pedidos específicos de los clientes fue clave para su éxito.

Aunque Acuña sigue realizando trabajos de chapería y pintura, ahora se dedica principalmente a la fabricación de cuchillos. Gracias a la creciente demanda, incluso recibe pedidos de ciudades como Asunción y Ciudad del Este. “Recibo pedidos de varias partes del país, y la verdad es que me está yendo muy bien. Este trabajo cambió mi vida”, señaló.

Acuña no trabaja solo; su esposa, Ramona Riveros, lo acompaña en esta tarea. Aunque aún no tienen hijos, la pareja formó un equipo de trabajo sólido. Ramona lo asiste en varias etapas del proceso, mientras que él se encarga de las partes más delicadas y técnicas, como el uso de herramientas eléctricas.

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El artesano compartió dos números de contacto para quienes estén interesados en adquirir sus cuchillos: (0973) 861266 y (0975) 551154. Con su dedicación y habilidad, Andrés Acuña demostró que es posible reinventarse y prosperar en un oficio que, aunque artesanal, tiene una gran demanda.

Fuente: Última Hora.