Brigadas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP) se trasladan continuamente hasta la zona del cerro Chovoreca, en el Chaco, para combatir los incendios forestales que afectan gravemente el área. Aunque los focos principales de incendio han sido controlados, los bomberos aún enfrentan la tarea de enfriar y liquidar las brasas, además de crear líneas de defensa para evitar que el fuego se reactive.
El mayor reto, sin embargo, no es solo el combate al fuego. Los voluntarios enfrentan dificultades para obtener permisos laborales, lo que obliga a muchos de ellos a pagar a personas para que cubran sus puestos mientras se encuentran en el Chaco. Fernando Peralta, miembro de la Tercera Compañía Departamental de Cordillera, explicó que algunos bomberos ya han realizado varios viajes a la zona y que ahora regresan con mayor conocimiento sobre el terreno y las dificultades que enfrentarán.
A pesar de los esfuerzos, algunos focos de incendio vuelven a encenderse debido al cambio climático y a la dirección de los vientos. Sin embargo, Peralta aseguró que el fuego está bajo control y que cuentan con recursos suficientes para continuar con las tareas, gracias al apoyo de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y la presencia de cisternas con agua en la zona.
El verdadero problema surge en las empresas donde trabajan estos bomberos voluntarios. Peralta indicó que muchos de ellos deben presentar notas de permiso a sus empleadores, pero en muchas ocasiones se les niega el tiempo necesario para cumplir con su labor voluntaria. Esta situación los obliga a pagar de sus propios bolsillos a reemplazantes para cubrir su ausencia, generando un gasto económico adicional para los voluntarios.
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A pesar de estos inconvenientes, los bomberos se sienten comprometidos con la causa, asegurando que tienen una responsabilidad moral con la sociedad y con la naturaleza. “Gran parte del país está en llamas, y no podemos quedarnos de brazos cruzados”, expresó Peralta.
En el área afectada, alrededor de 60 personas se encuentran trabajando de manera coordinada, incluyendo miembros del CBVP, personal de la SEN, militares y la Junta Nacional de Bomberos. No obstante, el desgaste de los vehículos y herramientas utilizadas durante el combate al fuego también se ha convertido en un problema, ya que muchas de ellas presentan desperfectos debido al uso continuo.
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Los bomberos continúan luchando contra el fuego en condiciones adversas, no solo enfrentando las llamas, sino también la falta de apoyo laboral en sus lugares de empleo. La situación en el Chaco sigue siendo crítica, y los bomberos voluntarios, pese a las dificultades, permanecen en primera línea.
Fuente: ABC Color
