Este miércoles, se realizó una segunda autopsia al cuerpo de un bebé de un año y seis meses, fallecido en un albergue de Cascavel, Estado de Paraná, Brasil. El procedimiento fue solicitado por los familiares, quienes expresaron dudas sobre las circunstancias del deceso. El médico forense Pedro Pablo Araujo, encargado del análisis, confirmó que el pequeño falleció debido a un edema cerebral provocado por una convulsión.
El niño, que padecía epilepsia, sufrió un episodio que le provocó la muerte, según el informe oficial del doctor Araujo. El caso había generado controversia, ya que la madre del menor denunció que al cuerpo le habían extraído órganos. Sin embargo, la autopsia reveló que los órganos faltantes habían sido retirados como parte de un procedimiento médico común en Brasil. El cuerpo del niño fue trasladado en una bolsa de hule, lo que causó aún más consternación en la familia.
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El trágico suceso involucra a una familia paraguaya oriunda de la colonia Primavera, ex Sanguina Cué, del distrito de Lima, San Pedro. Los padres habían decidido migrar a Brasil en busca de un tratamiento médico adecuado para su hijo, según detalló el corresponsal de Última Hora, Carlos Aquino. La situación se complicó cuando el vehículo en el que viajaban fue detenido por la Policía, quien descubrió un cargamento de 135,2 kilogramos de marihuana en su interior.
La madre del menor, tras ser detenida durante tres días, fue liberada y regresó a Paraguay, donde estuvo luchando por la repatriación del cuerpo de su hijo. Su esposo, sin embargo, permanece detenido en Brasil. El viaje, que originalmente tenía como objetivo encontrar trabajo y tratamiento médico para el pequeño, terminó en tragedia con la muerte del menor y la detención de su padre.
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Las autoridades brasileñas continúan investigando el caso, mientras que la familia del bebé busca justicia y respuestas sobre los hechos ocurridos en el vecino país.
Fuente: Última Hora.
