El Ministerio de Justicia asigna un monto de G. 9.333 por día para alimentar a los 18.200 reclusos distribuidos en todo el país. Esta cifra no incluye los costos logísticos ni otros rubros relacionados con la provisión de alimentos, lo que pone de manifiesto las dificultades para mantener una alimentación digna en los centros penitenciarios.
El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, detalló en una entrevista con Monumental 1080 AM que el cálculo de este monto se basa en los números proporcionados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), considerando el salario mínimo vigente dividido entre cuatro personas para un mes.
Nicora destacó que el Ministerio solicitó un aumento de G. 9.000 millones en el presupuesto para 2025, con el fin de ajustar los recursos destinados a la alimentación de los reclusos. Explicó que la población penitenciaria es dinámica, lo que representa un desafío adicional a la hora de optimizar los recursos y asegurar una alimentación adecuada.
Actualmente, el menú diario en los centros penitenciarios incluye un desayuno de cocido con leche y galleta, mientras que el almuerzo suele consistir en arroz con carne o puchero con fideos. Estos platos se preparan en grandes ollas, lo que pone en evidencia las limitaciones en la gestión y provisión de alimentos.
Nicora reconoció las falencias en la provisión de alimentos y mencionó que estas deficiencias se suplen con las cantinas dentro de los recintos penitenciarios. El monto de G. 9.333 se destina únicamente a la compra de insumos alimenticios, mientras que otros gastos, como la compra de gas y la logística de la preparación de comidas, se cubren con diferentes rubros del presupuesto.
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Uno de los problemas que enfrenta el Ministerio de Justicia es el recorte del 17% en el presupuesto actual, lo que ha complicado aún más la gestión de los recursos destinados a la alimentación. Nicora explicó que este recorte ha hecho que el presupuesto sea suficiente solo hasta octubre de 2023, por lo que fue necesaria una reprogramación presupuestaria para llegar a fin de año.
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El titular de Justicia subrayó que, a pesar de las dificultades económicas y logísticas, el objetivo es garantizar una alimentación digna dentro del sistema penitenciario. El desafío, según Nicora, es optimizar los recursos limitados y mejorar la calidad de los alimentos ofrecidos a las personas privadas de libertad.
Fuente: Última Hora
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