El sistema de jubilación del Instituto de Previsión Social (IPS) se encuentra en una encrucijada crítica, según revela un reciente análisis realizado por la Consultora MF Economía e Inversiones. El estudio pone de manifiesto un escenario alarmante que podría dejar sin jubilación a numerosos trabajadores activos si no se implementan reformas urgentes.
Los ejercicios realizados por la consultora examinaron diversos parámetros del esquema jubilatorio, incluyendo edad, años de aportes, rentabilidad de inversiones y otros indicadores clave. Los resultados muestran que, tanto para la jubilación lineal como para la ordinaria, el fondo cae en déficit cuando el jubilado alcanza los 65 y 70 años, respectivamente. Estos cálculos se basan en una expectativa de vida de 75 años y un salario mínimo de 2.798.309 guaraníes.
En el caso de la jubilación anticipada, donde una persona se jubila a los 55 años con 30 años de aportes y recibe el 80% del salario, los aportes solo cubren hasta los 62 años. Esto significa que el déficit para los siguientes 13 años debe ser cubierto por los aportes de los trabajadores activos, ejerciendo una presión significativa sobre el sistema.
La situación es aún más crítica en el esquema de jubilación extraordinaria. Aquí, una persona que se jubila a los 65 años con 15 años de aportes y percibe el 60% de su haber, solo tiene cobertura hasta los 69 años. Nuevamente, el déficit para los años restantes hasta la expectativa de vida de 75 años debe ser financiado por los trabajadores activos.
Uno de los escenarios más preocupantes es el denominado “esquema fraudulento”. En este caso, empleador y empleado acuerdan triplicar los ingresos reportados en los últimos tres años antes de la jubilación. Bajo este esquema, el fondo entra en déficit desde los 64 años del jubilado, requiriendo que la previsional financie la jubilación con recursos de los activos durante 12 años adicionales.
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Estos hallazgos subrayan la urgente necesidad de implementar reformas estructurales en el sistema previsional paraguayo. La sostenibilidad a largo plazo del IPS, así como de otras cajas previsionales del país, está en juego. Sin cambios significativos, existe un riesgo real de que los trabajadores actualmente en el mercado laboral no puedan acceder a sus beneficios jubilatorios en el futuro.
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La crisis del sistema jubilatorio no solo afecta a los trabajadores individuales, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía paraguaya. Un colapso del sistema previsional podría ejercer una presión insostenible sobre las cuentas fiscales del país, comprometiendo la estabilidad económica a largo plazo.
Fuente: Análisis de MF Economía e Inversiones para ABC Color
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