El sistema de videovigilancia del 911 opera con apenas el 49% de su capacidad, con 811 cámaras activas de un total de 1.641 instaladas. Desde la implementación de este sistema, no se ha logrado que todas las cámaras funcionen al 100%, y en la actualidad se enfrentan graves problemas técnicos y de mantenimiento. A pesar de una inversión de más de 30.900 millones de guaraníes, gran parte del sistema se encuentra inactivo, afectando la efectividad de la seguridad pública.
Según datos de la Policía Nacional, 668 cámaras están instaladas pero sin conexión al sistema. Además, otras 162 fueron desinstaladas y nunca repuestas, muchas de ellas en zonas críticas de Asunción y otras ciudades importantes del país. Las estadísticas del Ministerio Público reflejan que cada hora se registran 11 casos de robos o hurtos, mientras el sistema de vigilancia permanece en estado crítico.
#Especial -Más del 50 % de las cámaras del sistema 911 están fuera de servicio.
La periodista Fátima Garay adelanta la nueva investigación de Telefuturo y el diario @UltimaHoracom que será publicada desde este lunes
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El almacenamiento de videos del sistema 911 también enfrenta serios problemas. Actualmente, las imágenes capturadas solo se almacenan por un máximo de seis días, cuando en sus inicios podían guardarse hasta por seis meses. Este recorte ha dificultado el trabajo de investigación de la Fiscalía, que en reiteradas ocasiones ha tenido que recurrir a cámaras de viviendas y comercios para obtener pruebas visuales, dada la ineficiencia del sistema público.
El proveedor principal de estos equipos, TSV SRL, ha mantenido contratos con el gobierno desde 2011. A pesar de las fallas continuas, la empresa sigue siendo adjudicataria de los contratos millonarios del sistema. El contrato vigente, que incluye el mantenimiento de las cámaras y el soporte de llamadas del 911, asciende a G. 30.973 millones y expira en diciembre de 2024.
El reconocimiento facial, una de las funciones más avanzadas del sistema, no ha mostrado resultados este año. A pesar de contar con 18 cámaras especializadas en esta tecnología, no se ha logrado identificar a ninguna persona buscada en lo que va de 2024. Esta situación es alarmante, especialmente en un país donde existen más de 23 mil órdenes de captura pendientes.
En Asunción, solo el 38% de las cámaras están funcionando. De las 749 cámaras instaladas en la capital, apenas 290 están operativas. En el departamento Central, la situación es algo mejor, con un 59% de las cámaras funcionando, mientras que en las regiones del interior del país solo el 56% están conectadas y operativas.
Zonas críticas como el Estadio Defensores del Chaco, el Palacio de Gobierno y las principales vías de acceso a Asunción están sin vigilancia adecuada debido a la falta de cámaras funcionales. En otras ciudades como Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Encarnación, una gran parte del sistema de videovigilancia tampoco está en funcionamiento, lo que agrava la percepción de inseguridad en estas áreas.
El ministro del Interior, Enrique Riera, ha admitido que la situación del sistema de cámaras es preocupante, pero aseguró que se están tomando medidas para resolver los problemas de mantenimiento. Sin embargo, aún no se han concretado soluciones definitivas. Riera mencionó la posibilidad de integrar cámaras privadas de comercios al sistema 911, lo que, según él, reduciría la necesidad de nuevas inversiones en equipos.
Por su parte, la fiscal Yrides Ávila señaló que el Ministerio Público ha dejado de confiar en el sistema 911 para obtener imágenes de seguridad debido a las constantes fallas. Entre 2018 y 2023, se registraron en promedio 1.100 solicitudes anuales de videos del sistema, pero el tiempo limitado de almacenamiento de imágenes ha complicado las investigaciones judiciales.
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Mientras tanto, la empresa TSV SRL continúa bajo contrato sin responder adecuadamente a los reclamos sobre las averías del sistema. La falta de sanciones y controles efectivos sobre esta firma, que ha sido adjudicataria de contratos desde 2011, pone en duda la transparencia y eficiencia en la gestión de la seguridad pública en Paraguay.
La necesidad de un sistema de videovigilancia confiable es evidente en un contexto donde los delitos aumentan, y la respuesta del sistema 911 se ve limitada por su mal estado operativo. Mientras tanto, los ciudadanos y las autoridades siguen esperando una solución definitiva.
Fuente: Última Hora
