Hijos de campesinos dieron clases frente al Indert. Foto: ÚH.
Un grupo de niños y adolescentes de Caazapá, cuyos padres están en protesta frente al Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) en Asunción, improvisó aulas al aire libre para continuar con sus estudios. Los pequeños, junto a sus maestros, tomaron clases en plena calle, utilizando cajas como pupitres y exponiéndose al sol, en medio de las carpas donde sus padres llevan más de 40 días exigiendo respuestas a sus reclamos de tierras.
La directora de la escuela Geraldino Rotela, Ramona Giménez, relató que tanto ella como tres docentes viajaron desde el asentamiento Santa Teresa, en Abaí, para continuar con la enseñanza de los alumnos que acompañan a sus padres en la medida de fuerza. Según explicó, los campesinos están demandando el cumplimiento de una resolución del 2015 que contemplaba la entrega de 171 hectáreas de tierras a su comunidad, pero hasta el momento no recibieron respuesta alguna.
“Llevamos más de 40 días aquí y los niños sufren. Pedimos al presidente Santiago Peña que nos escuche, queremos regresar a nuestros hogares”, expresó la directora Giménez. Además, denunció que los niños carecen de alimentos y que la comunidad no puede cultivar debido a la falta de tierras.
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Los campesinos, provenientes de varias zonas del país, endurecieron sus medidas de protesta en las últimas semanas. Algunos se encadenaron y otros iniciaron huelgas de hambre en un intento por visibilizar su situación. Ángel Varela, uno de los dirigentes del grupo, destacó que además de las familias de Caazapá, también se encuentran presentes manifestantes de Canindeyú y Paraguarí, quienes se sumaron a las reivindicaciones por acceso a tierras.
La directora lamentó que, mientras los niños pasan hambre, el presidente Santiago Peña recorra eventos como la Ferilmear en el departamento de Caazapá sin atender las necesidades de sus compatriotas que llevan meses en movilización. Reclamó la falta de apoyo estatal, indicando que más de 100 alumnos de su escuela no cuentan con almuerzo ni merienda escolar, lo que agrava aún más la situación.
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La protesta frente al Indert ya se extiende por más de un mes, y los manifestantes aseguran que no cesarán hasta que sus reclamos sean atendidos. Piden que el gobierno redireccione fondos para la educación y la reforma agraria, áreas que consideran esenciales para mejorar las condiciones de vida en sus comunidades.
Fuente: Última Hora.
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