El pasado viernes, la localidad de Charleville, en el condado de Cork, Irlanda, celebró la inauguración de la plaza Elisa Lynch, en honor a la mujer irlandesa que pasó a la historia por ser pareja del mariscal paraguayo Francisco Solano López. En un acto emotivo, al ritmo de música paraguaya interpretada por arpas y guitarras, se desveló la placa que lleva su nombre, recordando así su legado tanto en Paraguay como en su tierra natal.
El evento estuvo marcado por la participación de la Comunidad paraguaya residente en Irlanda, encabezada por su presidente, Angel Denis, quien destacó la importancia de este gesto para fortalecer los lazos culturales entre ambos países. “La inauguración de la plaza une simbólicamente a Paraguay e Irlanda, es un reconocimiento a nuestros lazos y una muestra del legado que construimos más allá de nuestras fronteras”, señaló Denis durante su discurso.
¡Un homenaje merecido!
En Irlanda, tierra natal de Elisa Lynch, se honrará su memoria al poner su nombre a una plaza.#CentralNoticias pic.twitter.com/VaYBmFfBiJ
— Central Noticias (@CentralPyOk) September 16, 2024
El proyecto de nombrar la plaza en honor a Elisa Lynch fue impulsado por el concejal Ian Doyle, quien recibió el respaldo unánime de sus colegas en el consejo municipal. Este homenaje es el resultado de un esfuerzo conjunto entre las comunidades de ambos países, reconociendo el papel histórico de Lynch, no solo como pareja de López, sino también por su labor humanitaria durante la Guerra de la Triple Alianza, donde asistió a los soldados heridos.
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La presencia de Paraguay en este tipo de conmemoraciones en Irlanda se vino reforzando con eventos como el que tuvo lugar en noviembre pasado, cuando una delegación paraguaya viajó para participar en los actos por los 190 años del nacimiento de Elisa Lynch. Su figura fue motivo de admiración y controversia a lo largo de la historia, pero su impacto en la cultura y memoria colectiva de Paraguay es innegable.
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La plaza Elisa Lynch, que ahora forma parte del paisaje urbano de Charleville, se convierte en un símbolo tangible de la conexión entre dos países distantes geográficamente, pero unidos por una historia compartida.
Fuente: Última Hora.
