El incendio que inició en un depósito de garrafas en Caacupé está contenido y se estima que en dos horas se extinguiría totalmente el fuego. Foto: Gentileza.
Ayer por la tarde, un incendio de grandes proporciones se desató en un depósito de garrafas ubicado en el barrio San Blas de Caacupé, Departamento de Cordillera. El siniestro fue causado por la explosión de varios cilindros de gas licuado de petróleo (GLP) almacenados en el lugar. A pesar de la gravedad del incidente, los bomberos voluntarios lograron controlar las llamas, aunque mantienen vigilancia debido al riesgo de que el fuego pueda reavivarse.
El comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Ray Mendoza, informó que el incendio, aunque de gran magnitud, no afectó a las viviendas cercanas. “El fuego está confinado y no va a avanzar hacia otras áreas”, aseguró el capitán, añadiendo que la principal preocupación ahora es extinguir por completo las llamas restantes. Las tareas de control fueron complicadas por la presencia de más de 400 garrafas en el depósito, lo que representaba un riesgo adicional de explosiones.
Debido a la magnitud del siniestro, se movilizaron voluntarios de varias compañías de bomberos de Caacupé, Ypacaraí, Areguá, Fernando de la Mora, e incluso de Paraguarí, quienes apoyaron con camiones cisterna para combatir el fuego. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas durante el operativo.
Según Pedro Portillo, uno de los bomberos presentes en el lugar, el incendio se produjo cerca de estructuras peligrosas, como una carpintería, una pinturería y el mercado local, lo que generó gran preocupación entre los habitantes. Además, se temía la cercanía de una estación de servicio. La Policía Nacional se encargó de bloquear los accesos para evitar que curiosos o vehículos se acercaran al lugar.
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Un videoaficionado capturó el momento de varias explosiones en el depósito, lo que provocó gran alarma entre los residentes. Las llamas y columnas de humo podían verse desde varios puntos de la ciudad.
El depósito, perteneciente a la familia Gaona, también alberga una ferretería y un hotel, los cuales resultaron afectados por el fuego. Los bomberos continuarán en la zona hasta asegurarse de que no queden focos activos.
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La asistencia de los vecinos fue clave durante la emergencia, ya que muchos se acercaron para prestar apoyo a los bomberos y colaborar con lo necesario. Se estima que el fuego podría extinguirse por completo entre una o dos horas después de las últimas labores de enfriamiento.
Fuente: ABC / ÚH
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