La decisión de Oviedo de abandonar las filas de Cruzada Nacional, anunciada este viernes, estuvo acompañada de declaraciones que apuntan a profundas diferencias con el liderazgo del partido, especialmente con su presidente, Paraguayo Cubas. El senador citó la “marginación política” y el cierre de puertas dentro de la organización como los principales motivos de su salida.
Aunque Oviedo ha manifestado que por el momento se mantiene como independiente, las señales de un acercamiento al movimiento Yo Creo son cada vez más evidentes. La instalación de parte de su equipo en las oficinas de la bancada de Yo Creo es un claro indicio de esta nueva alianza en ciernes, aunque el senador aún no ha confirmado oficialmente su adhesión.
El movimiento Yo Creo, que se ha posicionado como una fuerza emergente en la política paraguaya, parece ofrecer a Oviedo el refugio que busca tras su salida de Cruzada Nacional. Este grupo político, conocido por su enfoque más moderado dentro del espectro opositor, podría alinearse mejor con el estilo “conciliador” que Oviedo dice representar.
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La potencial incorporación de Oviedo a Yo Creo no solo fortalecería numéricamente a este movimiento en el Senado, sino que también podría influir en su perfil político. La experiencia y el capital político de Oviedo podrían aportar una nueva dimensión a las estrategias y posicionamientos de Yo Creo en el panorama legislativo nacional.
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Sin embargo, el senador ha sido cauto en sus declaraciones, evitando confirmar directamente su adhesión a Yo Creo. Esta prudencia podría interpretarse como una estrategia para mantener abiertas otras opciones políticas. De hecho, Oviedo mencionó haber recibido propuestas de otros sectores, incluyendo un “coqueteo” con la bancada de Honor Colorado y una oferta oficial de la bancada disidente Fuerza Republicana.
Fuente: ABC Color
