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Usan cédula extraviada para crear cuentas bancarias y estafar

Usaron la cédula perdida de Ramona Núñez para estafar a través de redes sociales, creando cuentas bancarias a su nombre y ofreciendo productos falsos.

Uno de los productos publicitados en Marketplace de Facebook por los bandidos. Foto: Gentileza.

Ramona Anahí Núñez, una maquilladora de 29 años residente en Lambaré, fue víctima de un esquema de estafa que utilizó su cédula de identidad perdida para crear cuentas bancarias a su nombre y estafar a personas en redes sociales. La joven se sorprendió cuando un desconocido la llamó para reclamarle por una supuesta empresa de electrodomésticos que había estafado a varios clientes.

El hombre había transferido G. 450.000 como adelanto para la compra de un PlayStation, sin saber que el negocio era falso. Al escuchar el reclamo, Ramona comprendió que alguien había utilizado su cédula extraviada hace dos meses para engañar a la gente.

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La cédula de Ramona se perdió en la madrugada del 29 de junio, después de salir con unos amigos. A pesar de denunciar el extravío ante la comisaría y obtener un nuevo documento, su cédula original fue encontrada por personas con malas intenciones.

Los estafadores utilizaron Marketplace de Facebook para ofrecer productos como electrodomésticos y consolas de videojuegos. Una vez que los interesados transferían una seña del 50% del valor del producto, los estafadores cortaban la comunicación o alegaban que el envío tardaría varios días.

Para ganarse la confianza de las víctimas, los estafadores enviaban la foto de la cédula de Ramona y solicitaban la transferencia a cuentas bancarias que crearon a su nombre. Incluso emitían facturas adulteradas de una empresa de Minga Guazú para hacer más creíble el fraude.

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Ramona intentó desactivar las cuentas bancarias creadas a su nombre, pero encontró dificultades. Uno de los bancos le puso trabas para cerrar la cuenta, a pesar de que ella solo contaba con un ticket de comprobante, ya que Identificaciones aún no le había entregado su nueva cédula.

Ante esta situación, la joven realizó la denuncia en el Departamento de Delitos Económicos de la Policía Nacional y también acudió a Sedeco, donde finalmente logró cerrar una de las cuentas. Ramona teme que los estafadores también hayan solicitado préstamos a su nombre.

Fuente: EXTRA