Basilio "Bachi" Núñez, presidente del Congreso. Fiona Aquino
El presidente Santiago Peña intenta proyectar una imagen de apertura al diálogo en medio de las crecientes tensiones políticas. Mientras tanto, en el Senado, el cartismo continúa avanzando con proyectos de ley que han generado controversia, entre ellos, medidas que han sido percibidas como ataques directos a la prensa y a la sociedad civil.
El presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez, intentó restarle importancia a las recientes amenazas hechas por Dionisio Amarilla, quien lidera la polémica “comisión garrote”. Esta comisión ha sido acusada de usar datos privados para desacreditar a detractores del cartismo, incluyendo a periodistas y miembros de organizaciones no gubernamentales.
Bachi Núñez, sin embargo, minimizó el impacto de estos incidentes, argumentando que no afectarán el diálogo convocado por Peña con la oposición, previsto para hoy en Mburuvicha Róga. “Lo de ayer fue un debate entre parlamentarios. El Presidente ya había invitado a la oposición antes de esto”, afirmó Núñez, en un intento de desviar la atención de las críticas.
A pesar del llamado al diálogo, el cartismo ha sido acusado de impulsar proyectos de ley sin escuchar a la oposición ni generar un espacio para el debate. Entre los temas en la agenda para la reunión con Peña se mencionan la reforma electoral, el registro unificado nacional y el transporte público.
Núñez insistió en que ahora están dispuestos a escuchar propuestas de la oposición, aunque algunos sectores cuestionan la sinceridad de esta apertura, dado el historial reciente del gobierno. Senadores como Yolanda Paredes e Ignacio Iramain ya anunciaron que no asistirán a la reunión.
Cuando fue consultado sobre si se discutiría la expulsión de la exsenadora Kattya González, cuya destitución ha sido ampliamente criticada, Núñez descartó el tema, calificándolo como “una intromisión” en los asuntos del Congreso.
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Por otro lado, Núñez defendió la labor de la “comisión garrote”, que ha sido señalada por sus ataques a la prensa y las ONG. Según Núñez, las investigaciones se basan en informes de Gafilat que vinculan a estas organizaciones con el lavado de dinero. “Queremos investigar qué ONG están involucradas en el lavado de dinero”, afirmó, aunque no pudo especificar qué delitos se estarían investigando.
Fuente: ABC Color
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