El senador Gustavo Leite, fiel defensor del cartismo, vuelve a la carga con declaraciones que levantan cejas. Esta vez, aseguró que la comisión bicameral antilavado, que él encabeza, no tiene como objetivo perseguir a nadie, y mucho menos a Estados Unidos, sino que su única intención es cuidar los fondos de la cooperación norteamericana. En palabras del propio senador: “Somos el mejor aliado de EEUU”.
En medio de un conflicto cada vez más agrio entre el cartismo y Washington, tras las sanciones impuestas a Horacio Cartes, Leite buscó minimizar el impacto de la comisión. Según él, solo pretenden “revisar” en qué se gastaron los fondos de USAID, la agencia de desarrollo estadounidense, en las organizaciones paraguayas.
#AlAire970 | Senador Gustavo Leite
Respuesta a acusaciones de supuestas filtraciones en la CBI: «Cuando notás que no quieren rendir cuentas, algo huele a podrido».
⏹️#AsíSonLasCosas
@SomosGEN
#Univero970AM pic.twitter.com/BeTBr07izq— Universo 970 AM (@Universo970py) September 19, 2024
El punto crítico del escándalo surgió cuando la comisión, con Leite a la cabeza, divulgó información privada de varias ONG, exponiéndolas al ataque de operadores políticos y periodistas aliados al cartismo. Lejos de ofrecer disculpas, el senador se defendió, aduciendo que no se trata de una cacería, sino de un ejercicio de transparencia para “cuidar” los fondos de EEUU.
Lo más irónico de su discurso fue la afirmación de que, si China aún no ha entrado al país, es gracias a su inquebrantable alineamiento con la seguridad estadounidense. Según Leite, el gobierno cartista es el baluarte que mantiene a raya la influencia de Beijing en Paraguay. “Nosotros frenamos a China”, dijo sin tapujos.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
A pesar de las duras críticas, Leite insistió en que la comisión bicameral está amparada por la Constitución, y que su trabajo es revisar en qué se utilizaron los fondos. Incluso, en un tono desafiante, criticó a los abogados que se negaron a entregar documentación, señalando que no conocen el artículo 195 de la Carta Magna.
Para muchos, esta movida no es más que otra maniobra del cartismo para desacreditar las sanciones internacionales, pero el senador no parece inmutarse. Mientras el proyecto de ley de control de ONG se encuentra en la Cámara de Diputados, el conflicto con sectores disidentes sigue escalando.
Fuente: LPO
