Pie de foto, Por segundo día consecutivo, hubo conmoción en las calles de Líbano por la explosión de aparatos de comunicación. Foto: AFP
Este miércoles, una serie de explosiones de walkie-talkies en Líbano dejó un saldo de 25 muertos y al menos 450 heridos, según informó el Ministerio de Salud libanés. Este incidente ocurre un día después de que miles de beepers explotaran, causando más de 2.000 heridos y una docena de muertos, afectando principalmente a miembros de Hezbolá.
Las autoridades libanesas y el grupo armado Hezbolá culparon a Israel por los ataques, acusándolo de haber instalado explosivos en los dispositivos electrónicos antes de ser entregados al grupo. Aunque el gobierno de Israel no ha hecho comentarios oficiales, fuentes de gobiernos occidentales también han señalado a Israel como responsable de las explosiones.
El incidente coincidió con la movilización de la división 98 del Ejército israelí hacia la frontera norte del país, en medio de una escalada del conflicto con Hezbolá. El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, afirmó que la guerra está entrando en una “nueva fase”, lo que ha generado mayor tensión en la región.
Según una fuente de seguridad citada por Reuters, los dispositivos que explotaron el miércoles son walkie-talkies comprados por Hezbolá hace cinco meses, al mismo tiempo que los beepers que detonaron el martes. Las explosiones han causado lesiones severas en las manos y el rostro de muchas víctimas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su “profunda preocupación” por los eventos y advirtió sobre la escalada de violencia en la región. Mientras tanto, las comunicaciones de Hezbolá han sido severamente afectadas, lo que podría limitar sus capacidades operativas.
En un comunicado emitido tras las primeras explosiones, Hezbolá prometió que Israel “pagará un precio justo” por estos ataques. El grupo ha estado lanzando cohetes y drones contra Israel en apoyo a Hamás, que lidera la lucha desde Gaza. La frontera entre Israel y Líbano se ha convertido en un segundo frente de batalla desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre.
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La situación ha obligado a la evacuación de miles de residentes del norte de Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que los residentes regresarán a sus hogares de manera segura, mientras su gobierno intensifica las operaciones militares en la región.
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Analistas indican que estos ataques a los dispositivos de comunicación de Hezbolá buscan paralizar su capacidad de actuar y reducir su capacidad para lanzar nuevos ataques transfronterizos. Este ataque coordinado también podría ser el preludio de una operación militar más amplia de Israel dentro del Líbano, lo que elevaría aún más la tensión en la región.
Fuente: BBC
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